Bloomberg — Meta Platforms Inc. (FB) y Snap Inc. (SNAP) son culpables del suicidio de una niña de 11 años que era adicta a Instagram y Snapchat, según alega la madre de la niña en una demanda.
La mujer afirma que su hija, Selena Rodríguez, luchó durante dos años con una “adicción extrema” a la plataforma para compartir fotos de Meta y a la aplicación de mensajería de Snap antes de quitarse la vida el año pasado.
La demanda presentada el jueves en un tribunal federal de San Francisco no es la primera que atribuye el suicidio de un joven a las redes sociales, pero llega en un momento delicado para las plataformas que atraen a millones de jóvenes en todo el mundo.
En noviembre, un grupo de fiscales generales de Estados Unidos anunció una investigación sobre Instagram por sus esfuerzos para atraer a niños y jóvenes, apuntando a los riesgos que la red social puede suponer para su salud mental y bienestar. La investigación de los estados se puso en marcha después de que una antigua empleada de Facebook, convertida en denunciante, testificara en el Congreso que la empresa conocía, pero no reveló, las repercusiones perjudiciales de sus servicios como Instagram.
La reacción contra las redes sociales no se limita a Estados Unidos. El padre de una niña de 14 años en el Reino Unido desató una tormenta cuando dijo que su suicidio en 2017 se debía en parte a Instagram. La compañía dijo a la BBC que no permite contenidos que promuevan la autolesión.
Meta y Snap sabían o deberían haber sabido que “sus productos de redes sociales eran perjudiciales para un porcentaje significativo de sus usuarios menores de edad”, según la demanda. “En otras palabras, los demandados crearon intencionadamente un problema atractivo para los niños pequeños, pero no proporcionaron las salvaguardias adecuadas contra los efectos nocivos que sabían que se estaban produciendo en sus instalaciones digitales de propiedad y control total”.
Representantes de Meta y Snap no respondieron inmediatamente a correos electrónicos en busca de comentarios, enviados fuera del horario de trabajo.
Un portavoz de Meta dijo en noviembre que las acusaciones de que la compañía pone el beneficio por encima de la seguridad son falsas y que “seguimos construyendo nuevas características para ayudar a las personas que podrían estar lidiando con comparaciones sociales negativas o problemas de imagen corporal.”
Snap dijo en mayo que suspendía el desarrollo de proyectos con dos fabricantes de aplicaciones “por precaución y para la seguridad de la comunidad de Snapchat” luego de una demanda por homicidio involuntario y una acción colectiva presentada en California que acusaba a las empresas de no aplicar sus propias políticas contra el ciberacoso.
Tammy Rodríguez, que vive en Connecticut, dijo que cuando intentó limitar el acceso de su hija a las plataformas, la niña se escapó de casa. Llevó a su hija a un terapeuta que dijo “que nunca había visto a un paciente tan adicta a las redes sociales como Selena”, según la demanda.
La demanda critica duramente a Snapchat, diciendo que la plataforma recompensa a los usuarios de “forma excesiva y peligrosa” por su participación.
La madre alega reclamaciones por defecto de producto, negligencia y violaciones de la ley de protección del consumidor de California. Uno de los abogados del caso es parte del Social Media Victims Law Center, un grupo de defensa legal con sede en Seattle.
Las empresas de redes sociales han tenido mucho éxito a la hora de rechazar demandas que las culpaban de daños personales gracias a una ley federal de 1996 que protege a las plataformas de Internet de la responsabilidad por lo que los usuarios publican en línea.
El caso es Rodríguez contra Meta Platforms Inc. f/k/a Facebook Inc. 3:22-cv-00401, Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, Distrito Norte de California (San Francisco).
--Con la ayuda de Naomi Nix.
Le puede interesar:
Denunciante de Facebook: empresa prioriza beneficios sobre bienestar de usuarios
Opinión: Cuatro pasos para reparar Facebook, cortesía de su denunciante
EE.UU.: senadores dicen que denunciante muestra la “bancarrota moral” de Facebook
