Bloomberg Línea Ideas — Si pasar las noches de los viernes investigando temas desconocidos te parece divertido, puede que tengas lo que hay que tener para ayudar a construir una startup de un billón de dólares.
Así es como Paul Judge, socio director de Panoramic VC, solía pasar las noches de los fines de semana en la universidad. Judge ha cofundado tres empresas y ha invertido en decenas de startups tecnológicas. Como todos los emprendedores de éxito que conozco, tiene una sed insaciable de conocimientos, agallas para resolver problemas difíciles y la pasión de devolver el favor. Estas tres cualidades fundamentales, combinadas con la gratitud, hacen que los empresarios sean imparables.
Aquí hay algunos consejos que Judge comparte sobre cómo construir algo de la nada.
Primero, gánate a ti mismo
Un gran error que he visto que cometen los emprendedores es tratar de atraer a los inversionistas antes de estar 100% comprometidos con su idea de inicio. Los fundadores deben hacer su diligencia oportuna y saber que el problema que intentan resolver es lo suficientemente grande. Cuanto más grande sea el mercado objetivo, más fácil será el éxito, dice Sergio Furio, fundador y CEO de Creditas, uno de los actuales unicornios de América Latina. Si tienes un mercado de menos de 1 billón de dólares, dice, un error puede matarte. Un mercado más grande ofrece más margen de error. Los fundadores también deben estar seguros de que les importa el problema lo suficiente como para dedicar el tiempo, la pasión y el sudor que requiere construir un unicornio, sabiendo que la mayoría de las startups fracasan.
Una vez que se han convencido, comienza la creación de equipos. Los equipos de las startups no son simples empleados. “Son una tribu”, dice Shu Nyatta, socio director del SoftBank Latin America Fund. Cuando empiezas, necesitas un equipo olímpico de generalistas y, a medida que escalas, necesitas el mejor equipo de especialistas. Ir en busca de grandes mercados significa que otros perseguirán una solución similar. Para adelantarse a la feroz competencia, los fundadores deben contratar a los mejores.
Lo siguiente es convencer a los primeros clientes. Solo después de tener clientes comprometidos hay que intentar convencer a los inversores de que vale la pena escalar la solución y de que vale la pena invertir en ella.
Piensa como un bombero
Salir airoso en el mundo de las startups exige curiosidad y agallas constantes. “Siempre que veas lo más difícil a lo que se enfrenta la empresa, si corres hacia eso como un bombero, ahí es donde está el mejor aprendizaje”, dice Judge, que también es miembro del comité de inversión del SB Opportunity Fund de SoftBank.
Así que, como líder, pregunta a tu equipo qué problemas están tratando de resolver y ofrécete a ayudar siempre que sea posible. No rehúyas los problemas más difíciles: ahí es donde se puede añadir más valor. “Si vas a dedicar el esfuerzo y los días de tu vida a resolver un problema, más vale que vayas a resolver el más grande que puedas encontrar”, dice Judge.
Utiliza tu reserva de aire con inteligencia
Los tanques de buzo tienen un límite de aire, y los buzos saben que no deben ir más allá de lo que su tanque permite. Lo mismo ocurre con las startups: Los fundadores deben fijar un objetivo para cada ronda de financiación y maximizar el tamaño y la escala de sus resultados deseados. “La financiación te hace ganar tiempo para llegar a tu destino”, explica Judge. Pero es sólo la gasolina, no el destino.
El hecho de centrarse únicamente en el objetivo de cada ronda evita que los empresarios se distraigan y se queden sin dinero. También es un enfoque útil para más adelante, cuando las startups superan la fase de supervivencia y se centran en el crecimiento.
Ya sea que estés trabajando para una startup o lanzando la ronda de financiación inicial de la tuya, recuerda que “el ajetreo superará a la inteligencia”, dice Judge, instructor de la Escuela de Operadores del Grupo SoftBank (SBOS). Esto significa que puedes controlar tu ajetreo, y puedes crear inteligencia a tu alrededor si tienes ambición y empuje. Al fin y al cabo, una idea no vale nada si no se ejecuta.
Así que no te sientas intimidado si desconoces algunos aspectos. Puedes contratar a la persona adecuada para que se ocupe de ese conjunto de habilidades necesarias. Pero solo tú puedes controlar el esfuerzo que dedicas a la empresa.
Dadores de crecimiento
Los mejores emprendedores son tanto buscadores como dadores de crecimiento. Sus empresas y su impacto aumentan aprendiendo de los demás, invirtiendo en otros emprendedores (normalmente los que en algún momento formaron parte de sus empresas), siendo mentores de otros y compartiendo sus retos y soluciones. Cuanto más crezcas como empresario, más deberás dar, más recibirás a cambio y mayor será tu efecto multiplicador.
Este artículo no refleja necesariamente la opinión de los consejos editoriales de Bloomberg Línea, Falic Media o Bloomberg LP y sus propietarios.