Bloomberg — Poco más de un mes después de que la variante ómicron llegara a las costas de Estados Unidos, la cantidad de adultos estadounidenses que dijeron haber sido diagnosticados con Covid-19 aumentó en un 27%, según datos del censo.
En el período que abarca del 29 de diciembre al 2 de enero, los autoinformes de Covid-19 aumentaron a 57 millones, de acuerdo con la encuesta Household Pulse Survey de la Oficina del Censo de EE.UU. Otros 2,7 millones dijeron que no estaban seguros de haber sido infectados, posiblemente porque sufrieron síntomas, pero no se hicieron una prueba.
La variante ómicron se ha propagado rápidamente por el país desde que se confirmara por primera vez en un paciente estadounidense el 1 de diciembre. Es probable que la variante altamente transmisible se haya extendido en territorio estadounidense días o semanas antes, según un análisis genético realizado en aguas residuales publicado el jueves por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU.
Como respuesta, muchos estadounidenses obtuvieron una vacuna de refuerzo, de acuerdo con la encuesta. A principios de diciembre, alrededor de un tercio de los adultos informaron que habían recibido tres o más dosis de alguna de las vacunas, pero a principios de enero la cifra saltó al 43%.
Aun así, las tasas de refuerzo en EE.UU. están por debajo de las del Reino Unido y Alemania, donde alrededor del 49% y 55%, respectivamente, de la población ha recibido una tercera dosis. En EE.UU., solo el 24% de la población total recibió una vacuna de refuerzo y 17 millones de adultos dijeron al Censo que “definitivamente no” se aplicarán una vacuna contra el Covid-19, 2 millones menos que a principios de diciembre.
El aumento en los casos se ha traducido en un regreso al aprendizaje y trabajo remotos, millones de llamadas por enfermedad y miles de cancelaciones de vuelos en tanto que pilotos y personal de vuelo se han enfermado o visto obligados a permanecer en cuarentena. Millones de padres informaron que sus hijos no pudieron asistir a la guardería en las últimas cuatro semanas debido a preocupaciones de seguridad por el Covid-19.
Unos 13,7 millones de personas que reportaron sufrir de Covid-19 dijeron que experimentaron pérdida de ingresos laborales en las cuatro semanas previas a la encuesta más reciente. Eso representa un aumento de 4,4 millones desde el recuento de principios de diciembre.
Más de 3 millones de personas dijeron en la última encuesta que habían perdido un trabajo o no habían podido buscar empleo durante el último mes. Entre los infectados, 54% eran mujeres.
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