Bloomberg — Los bancos europeos finalmente conocieron la prueba de estrés climático sin precedentes que enfrentarán sus secciones de operaciones este año, y no es tan dura como algunos de ellos anticiparon.
Este mes, el Banco Central Europeo envió a los bancos detalles de la prueba, incluida la forma en que sus carteras de instrumentos financieros manejarían una caída del 50% en la tenencia de acciones de mineras durante tres años y un aumento en los diferenciales crediticios de las compañías de combustibles fósiles, según personas informadas sobre los escenarios. Pero algunos prestamistas y sus asesores se habían preparado para medidas más drásticas para una amplia gama de industrias más allá de los sectores más contaminantes, dijeron las personas.
Las autoridades europeas están presionando a los bancos para que se preparen para posibles pérdidas a causa del clima extremo o las políticas gubernamentales que podrían dejar fuera de los negocios a los clientes corporativos contaminantes. El BCE es el primero en modelar también el impacto en las carteras de instrumentos financieros, aunque el ejercicio se centra en valores tradicionales e instrumentos de cobertura relacionados en lugar de derivados más complejos y potencialmente más riesgosos.
Una portavoz del BCE declinó realizar comentarios.
Con influencia sobre las empresas y los hogares que conforman la economía global, los bancos tienen una posición fundamental en el esfuerzo por evitar un cambio climático catastrófico. También están bajo amenaza si los efectos de un planeta más caliente se salen de control. Prestamistas, inversionistas y aseguradoras que representan US$130 billones en activos ahora se han comprometido a descarbonizar su negocio para mediados de siglo en reconocimiento de los riesgos que enfrentan.
La prueba del BCE simulará un aumento de alrededor de 470 puntos básicos en los diferenciales de crédito y una caída de alrededor del 50% en los precios de las acciones de las empresas mineras y extractivas durante tres años, dijeron las personas. Los valores de los productores de carbón coquizable y petróleo refinado se enfrentan al próximo mayor impacto, seguidos por los de la industria de electricidad y gas, dijeron.
Si tales movimientos sucedieran en la realidad, las respectivas posiciones podrían generar pérdidas comerciales para los bancos. El diferencial de crédito de un índice global de Bloomberg para empresas mineras y de metales con grado de inversión promedió 124 puntos básicos durante el último año, mientras que uno para empresas de alto rendimiento en la industria se situó en 285 puntos básicos. Ambos se han recuperado de picos anteriores en sus costos de endeudamiento en los últimos años.
No obstante, es poco probable que eso cause problemas a los prestamistas, a menos que tengan participaciones desproporcionadas de los valores afectados. En total, los bancos recibieron instrucciones de someter a la prueba de estrés sus tenencias de acciones y bonos de empresas en 22 industrias.
El BCE ha hecho suposiciones más drásticas en otras partes de su examen que utilizan un horizonte más largo. Bloomberg informó la semana pasada que el BCE les dijo a los bancos que se prepararan para las rápidas consecuencias del calentamiento global simulando las condiciones esperadas para 2080 cuatro décadas antes. Está previsto que el BCE informe a los bancos sobre la prueba la próxima semana, según personas familiarizadas con el asunto.
La prueba comienza en marzo y dura hasta julio, y los resultados agregados se publicarán en el tercer trimestre.
Con la asistencia de Tasos Vossos.
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