Bloomberg — Una crisis de salud mental entre los británicos en edad activa, empeorada por la pandemia de coronavirus, está provocando una escasez de mano de obra en Reino Unido. Ello está causando graves dificultades de contratación para los empleadores.
Las cifras oficiales publicadas el martes revelaron que 411.000 personas dejaron de trabajar entre febrero de 2020, el mes anterior al confinamiento, y noviembre del año pasado. De ellos, 209.000 tienen como motivo una “enfermedad prolongada”, que es ahora el mayor motivo de inactividad.
La falta de trabajadores está creando graves problemas a las empresas. Reino Unido tenía casi 1,2 millones de vacantes sin cubrir en diciembre, a pesar del récord de contrataciones, un déficit que está haciendo subir los salarios y frenando a las empresas en toda la economía.
Los de enfermedad prolongada, una categoría que incluye a los discapacitados físicos, aquellos con enfermedades crónicas y personas con problemas de salud mental, plantean un desafío particular para los empleadores, ya que son más difíciles de atraer a la fuerza laboral que otros que se han retirado temporalmente.
Los datos detallados de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) muestran que casi todo el aumento de enfermos de larga duración durante la pandemia se ha producido entre personas con depresión, ansiedad, dificultades de aprendizaje y otros problemas de salud mental, en lugar de enfermedades físicas o crónicas. El aumento también puede estar relacionado con el Covid-19 prolongado, pero no figura como causa.
Las cifras también revelan un fuerte aumento de los problemas de salud mental tanto para los empleados como para los desempleados desde la aparición del Covid-19. Antes de la pandemia ya había un aumento de los problemas de salud mental, pero las cifras se han disparado en los dos últimos años.
“Hay una tendencia a largo plazo de un aumento en los informes de mala salud mental”, dijo Tony Wilson, director del Instituto de Estudios de Empleo. “La pandemia probablemente ha empeorado esto, y el crecimiento ha sido tan grande que, incluso con el aumento del empleo, también ha alimentado una inactividad muy alta”.
Las enfermedades de larga duración son ahora la principal causa de inactividad, superando al número de estudiantes que no buscan trabajo en los últimos datos. El número de enfermos de corta duración, que puede englobar a los que tienen Covid-19 prolongado, ha aumentado en 21.000.
El aumento de la inactividad por motivos de salud mental supone un problema mucho más difícil para los empresarios que otras formas de inactividad, como los trabajadores “desanimados” que quieren un empleo o los estudiantes.
La encuesta anual de población elaborada por la ONS muestra que la inactividad entre los que sufren enfermedades prolongadas aumentó en 274.300 personas en el año hasta septiembre de 2021 en comparación con el año hasta diciembre de 2019. De ellos, 252.400 declararon tener depresión y trastornos de salud mental.
Los datos también mostraron que el número de personas deprimidas con trabajo aumentó en 509.000 y el número de desempleados deprimidos que aún buscaban trabajo aumentó en 59.300.
Con la asistencia de Andrew Atkinson.
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Este artículo fue traducido por Estefanía Salianas Concha.
