Buenos Aires — Ocho de cada diez empresarios argentinos aseguraron tener como primera preocupación la “volatilidad macroeconómica”, mientras que el segundo lugar fue para “la inequidad social” y el tercero para los riesgos de la salud y cibernéticos, según un sondeo privado.
De acuerdo con la encuesta “CEO Survey”, realizada por PwC, el 46% de los CEOs en Argentina es optimista con respecto al crecimiento de la economía del país.
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“La visión argentina refleja mayor cautela en cuanto al crecimiento de la economía del país. Si bien los más optimistas siguen siendo mayoría (46%), dicha proporción está por debajo de la media regional (56%) y global (75%)”, señala el informe.
El estudio, que consulta a más de 5.000 CEOs de todo el mundo, manifiesta que, en cuanto a los países más relevantes para las perspectivas de crecimiento, los empresarios argentinos continúan eligiendo a Brasil, con el 48%, es decir, cuatro puntos más que en 2021; y 19 puntos más que en 2020.
Luego se ubicó Estados Unidos con el 42% y China con el 36%. Otros países valorados por los encuestados locales fueron Chile (18%), México (10%) y Uruguay, Paraguay y Rusia (8% en los tres casos).
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Los principales obstáculos
El 80% de los empresarios argentinos considera en primer lugar a la “volatilidad macroeconómica” como su principal preocupación, incluyendo en esa categoría las fluctuaciones del producto bruto, el desempleo y la inflación.
En segundo término, los ejecutivos consultados evidenciaron su preocupación por la inequidad social, que incluye las desigualdades relacionadas con el género, la riqueza y origen étnico. Ello representó nueve puntos más que la media regional y 32 puntos más que a nivel global.
En tercer lugar, se ubicó la preocupación por los riesgos de la salud, en un contexto de pandemia, y los riesgos cibernéticos, que fueron los principales temores registrados a nivel global.
Respecto del impacto de esas eventuales amenazas, los CEOs argentinos consideran que la volatilidad macroeconómica afectaría la “atracción y retención del talento (60%), como así también la producción y venta de bienes y servicios (51% y 57%, respectivamente)”.
La inequidad social impactaría en la atracción y retención del talento (69%) y en la venta de bienes y servicios (64%).
En tanto, estiman que los riesgos cibernéticos limitarían la innovación de la tecnología (54%) y la producción y venta de bienes y servicios (43% y 46%), al tiempo que los riesgos de la salud afectarían la producción y venta de bienes y servicios (59% y 66%) y la atracción y retención de talento (56%).
La percepción de la economía global
Por otro lado, ocho de cada diez CEOs argentinos consideran que el crecimiento de la economía global mejorará en 2022, con lo que se consolidó la percepción que surgió en la edición anterior de la encuesta, cuando las respuestas más positivas alcanzaban el 74% y superaban en 60 puntos los resultados del 2020.
La tendencia local sintoniza con lo expresado por los entrevistados a nivel global, incluidos los de Latinoamérica, entre quienes se destacan los empresarios de Uruguay.
“Los ejecutivos argentinos observan la perspectiva global de una forma muy similar a lo que ocurre en la región y el resto del mundo. Sin embargo, en la perspectiva local se observa un mayor pesimismo producto de los desafíos económicos de coyuntura que deben ser resueltos, entre ellos la inflación, un sendero fiscal hacia el equilibrio y los acuerdos con el sector externo”, evaluó Santiago Mignone, socio a cargo de PwC Argentina.
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Además, apuntó: “En líneas generales, se observa un nivel de conciencia entre medio y alto de los CEOs argentinos respecto de los desafíos ambientales. El avance en términos de compromisos con la reducción de emisiones es similar al del resto del mundo y está por encima en otros países de la región”.
Por su parte, Martín Barbafina, socio de PwC Argentina a cargo del área de Marketing y Comunicaciones, manifestó: “Del análisis de las respuestas de los empresarios argentinos vemos una genuina preocupación por la retención de talentos, dadas las perspectivas de volatilidad macroeconómica que se sostienen desde hace años en el país”.
“El capital humano local, tan reconocido y valorado en la región y el mundo, es hoy un activo que los ejecutivos buscan conservar con el objetivo de sostener expectativas positivas para sus negocios”, afirmó.
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