Bloomberg — Dominic Cummings, antiguo ayudante de Boris Johnson, acusó al primer ministro de mentir al Parlamento, afirmando que “juraría bajo juramento” que el primer ministro estaba al tanto y permitió una fiesta de copas en Downing Street durante el punto máximo del confinamiento en la primera ola de la pandemia de Covid-19.
Es la última diatriba de Cummings contra su antiguo jefe desde que fue obligado a abandonar su puesto hace 14 meses. Su post del 7 de enero sobre una fiesta en Downing Street el 20 de mayo de 2020 a la que asistió Johnson obligó al primer ministro a disculparse en la Cámara de los Comunes y le hizo luchar por salvar su carrera.
Ahora Cummings vuelve a subir la apuesta, al decir que Johnson engañó a los legisladores.
En su declaración de la semana pasada, Johnson dijo que pensaba que estaba asistiendo a una reunión de “trabajo” y que sólo estuvo 25 minutos. Su oficina también ha dicho en repetidas ocasiones que el primer ministro no estaba al tanto del evento de antemano y que no recibió la invitación por correo electrónico de su secretario privado principal, Martin Reynolds, de la que se ha informado ampliamente y la cual decía “traiga su propia bebida”.
Después de que varios periódicos informaran durante el fin de semana que se había instado a Johnson a no dejar que la fiesta siguiera adelante, su portavoz Max Blain reiteró que “no es exacto” sugerir que conocía el evento del 20 de mayo. “Es falso decir que el primer ministro fue avisado o advertido con antelación”, dijo.
Sin embargo, horas más tarde, Cummings escribió en su blog que Johnson no sólo estaba al tanto de la fiesta, sino que estaba de acuerdo con Reynolds en que debía celebrarse aún después de que “al menos dos” personas plantearan sus preocupaciones. “No sólo yo, sino otros testigos presenciales que hablaron de esto en su momento, declararían bajo juramento que esto es lo que ocurrió”.
“Los acontecimientos del 20 de mayo por sí solos, sin tener en cuenta la cadena de otros acontecimientos, significan que el primer ministro mintió al Parlamento sobre las fiestas”, dijo Cummings.
La acusación es especialmente delicada porque muchos diputados conservadores han dicho que están esperando el resultado de una investigación del gobierno sobre la fiesta, así como otras acusaciones de incumplimiento de normas pandémicas en Downing Street, antes de decidir si Johnson les ha engañado y si siguen apoyando su liderazgo.
Las normas que prohíben las reuniones sociales seguían en vigor en mayo de 2020, mientras el Reino Unido, que sufrió una de las mayores cifras de muertes del mundo por el coronavirus, luchaba por contener la primera ola de la pandemia.
La administración de Johnson se ha visto acosada por informes sobre otras fiestas que incumplieron la normativa. En diciembre, el primer ministro dijo en la Cámara de los Comunes que se había puesto “furioso” al ver un clip de asistentes de Downing Street bromeando sobre una fiesta de Navidad durante el segundo cierre, pero dijo que le habían “asegurado repetidamente” que “no hubo ninguna fiesta y que no se rompieron las normas contra el Covid-19″.
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Este artículo fue traducido por Andrea González
