Bloomberg — Una cuarta dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech (PFE) no fue suficiente para prevenir la infección por la variante ómicron del Covid-19, según datos preliminares de un ensayo realizado en Israel y publicado el lunes.
Dos semanas después del inicio del ensayo con 154 miembros del personal médico del Centro Médico Sheba de Tel Aviv, los investigadores comprobaron que la vacuna había conseguido aumentar los niveles de anticuerpos.
Pero eso sólo ofrecía una defensa parcial contra ómicron, según Gili Regev-Yochay, investigador principal del ensayo. Las vacunas, que eran más eficaces contra las variantes anteriores, ofrecen menos protección contra ómicron, dijo. Aún así, los infectados en el ensayo sólo presentaron síntomas leves o ninguno.
Israel comenzó a distribuir la cuarta dosis de la vacuna a los mayores de 60 años y a los inmunodeprimidos a finales de diciembre, en medio de un aumento de los casos. Desde entonces, más de medio millón de israelíes han recibido la dosis extra, según el Ministerio de Sanidad.
La decisión de administrar la cuarta vacuna a los más vulnerables fue la correcta, dijo Regev-Yochay en una conferencia de prensa virtual, ya que puede haber dado un beneficio adicional contra ómicron. Pero añadió que los resultados no apoyaban una aplicación más amplia a toda la población.
Los investigadores de Sheba también están realizando un ensayo con una cuarta dosis de la vacuna Moderna en 120 voluntarios que habían recibido previamente tres inyecciones de la vacuna de Pfizer-BioNTech. Según Regev-Yochay, al cabo de una semana de ensayo se observó un aumento de anticuerpos similar al de los que habían recibido cuatro dosis de Pfizer.
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Este artículo fue traducido por Andrea González
