Buenos Aires — Según el último reporte del Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC), el Índice de precios al consumidor (IPC) trepó al 50,2% en 2021, con una aceleración final del 3,8% en diciembre, pese a las distintas políticas del Gobierno para frenar aumentos en alimentos, tarifas y transporte.
Esta marca fue la segunda más alta para el mes desde 1991, por debajo del 53,8% del 2019, en el último año de Gobierno de Mauricio Macri. Además, superó ampliamente la proyección del 29% que el Ministerio de Economía había proyectado en el Presupuesto 2021.
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En ese contexto, sumado a los ajustes que un programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) puede representar en distintos indicadores, las proyecciones económicas para este año no son optimistas. Bloomberg Línea consultó a distintos economistas y especialistas respecto a qué pasó en el último mes del 2021 y qué se puede esperar para el año corriente.
¿Qué pasó en diciembre?
Francisco Mattig, portfolio manager de Consultatio Financial Services, precisó que la alza de diciembre sorprendió respecto “de lo que esperaba la mediana de los analistas del Relevamiento de Expectativas del Mercado (3,4%), aunque no llegó al rango máximo de 4,0% que pronosticaban algunas consultoras”.
Según Mattig, el dato más preocupante “es que la inflación núcleo corrió a un ritmo de 4,4%, siendo que el Banco Central todavía en diciembre no había normalizado el ritmo de devaluación anual”.
- Diferencias: En noviembre, el IPC se desaceleró el 2,5%, por debajo de las expectativas. Mattig precisa que “la diferencia con el mes pasado es que los estacionales aceleraron 3,7%, sobre todo por turismo, impactando en hoteles y restaurantes (+5,9%) y recreación y cultura (+4,0%). Los regulados también aceleraron del 1,0% al 1,7%, por subas en cigarrillos”.
¿Bajará la inflación?
“Vemos pocas posibilidades de desaceleración en los próximos meses tomando como referencia la inflación del último semestre de 2021. Sobre todo por la corrección que deberían hacer en tarifas y cierta aceleración del ritmo de devaluación”, señaló Pablo Repetto, director de GRA consultora.
En la misma línea, un informe de Quinquela Fondos marca que “en los próximos meses quedan reajustes de precios que elevan el piso inflacionario en especial del primer trimestre”.
“Difícilmente se evidencie una desaceleración relevante en los registros”, coincide Irina Moroni, de Fundación Capital, al señalar “un marco de política económica que fogonea la inflación”. “Basta advertir la elevada inercia inflacionaria, con 15 meses de inflación núcleo por encima del 3%”, concluye.
¿Qué número se espera para el 2022?
“El problema es que está acumulando distorsiones en precios relativos. No todos los precios crecen al mismo ritmo, y eso implica que hay sectores que van a tener que seguir avanzando sus precios para ser competitivos con el resto”, explica Sebastián Menescaldi, director de la consultora EcoGo, anticipando la posibilidad de que continúe la aceleración inflacionaria.
- Pronósticos: Según Menescaldi, en 2022 la inflación podría ubicarse en torno al 60%, al señalar que se “ve una inercia elevada, con un trimestre con fuerte crecimiento de precios”. El promedio de los especialistas en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central marcó una suba del 54,8% para este año.
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