Bloomberg — Lael Brainard, gobernadora de la Reserva Federal, dijo que la tarea más urgente del banco central estadounidense es combatir la inflación y reducirla al 2%, al tiempo que se mantiene una recuperación inclusiva.
“La inflación es demasiado alta, y los trabajadores de todo el país están preocupados por el alcance de sus salarios”, dijo Brainard en unas declaraciones preparadas para una audiencia de confirmación ante el Comité Bancario del Senado. “Nuestra política monetaria se centra en volver a situar la inflación en el 2%, al tiempo que se mantiene una recuperación que incluye a todo el mundo. Esta es nuestra tarea más importante”. La audiencia se celebrará el jueves a las 10 de la mañana en Washington.
Brainard fue nominada por el presidente Joe Biden para ocupar el puesto de vicepresidenta de la Fed, sucediendo a Richard Clarida, que dimitió este mes, dos semanas antes del final de su mandato, a raíz de nuevos interrogantes sobre su comercio personal.
De ser confirmada por el Senado, Brainard será el miembro del equipo más cercano del presidente Jerome Powell en materia de política y estrategia monetaria, junto al presidente de la Fed de Nueva York, John Williams. Su comparecencia ante el panel del Senado marcará la primera vez en un tiempo que los inversores escuchan a Brainard. Su último discurso sobre las perspectivas económicas fue en septiembre.
Brainard habló de su profunda experiencia en crisis financieras a lo largo de tres décadas, en las que pasó por el Tesoro de Estados Unidos y por la Casa Blanca, y dijo a los senadores que está “comprometida con el estatus independiente y no partidista de la Reserva Federal”.
“Aportaré una voz reflexiva e independiente a nuestras deliberaciones, basándome en las opiniones de los trabajadores, las empresas, las instituciones financieras y las comunidades (grandes y pequeñas) de todo el país”, dijo. “Apoyaré las políticas que redunden en beneficio del pueblo estadounidense y se basen en la ley y en un cuidadoso análisis de las pruebas”.
Los banqueros centrales de EE.UU. señalaron el mes pasado que subirán la tasa de interés de referencia al menos tres veces este año y anunciaron el fin de su programa de compra de activos a mediados de marzo.
Su giro hacia la reducción de la política de apoyo a la pandemia fue en respuesta a la fortaleza del mercado laboral estadounidense, el crecimiento en auge y los precios al consumidor que subieron un 7% en 2021, la mayor ganancia desde 1982, cuando Paul Volcker era presidente de la Fed.
Powell dijo a los legisladores el martes que esperaba que la Fed comenzara a reducir su balance de US$8,77 billones a finales de este año.
Devolver el balance y las tasas de interés a niveles más normales será complicado. Los funcionarios de la Fed no saben realmente cómo afectará la reducción del balance a la economía o a los mercados financieros. El efecto de la variante del coronavirus ómicron sobre la actividad es también una cuestión importante en las previsiones.
Brainard es la gobernadora de la Fed que más tiempo lleva en el cargo después de Powell. Ha sido un miembro influyente de la junta y es coautora de los cambios en el marco de la política de la Fed que describió el máximo empleo como un “objetivo amplio e inclusivo.”
La adopción de ese lenguaje fue un cambio importante para dejar de basar la política exclusivamente en la tasa de desempleo para medir la fortaleza del mercado laboral, lo que en el pasado ha hecho que la Fed aumente las tasas antes de que los beneficios de un mercado laboral ajustado hayan llegado a las comunidades minoritarias.
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Este artículo fue traducido por Estefanía Salinas Concha.