Buenos Aires — Esta vez no hubo una difusión proactiva por parte del Banco Central de la República Argentina, pero se concretó en el país una nueva suba de tasa.
La autoridad monetaria, que venía de subir la tasa Leliq por primera a vez en más de un año, comunicó a los bancos un nuevo techo máximo para el costo de financiamiento que pueden aplicar en el caso de las tarjetas de crédito. De esa forma, el tope de la tasa nominal anual (TNA) para saldos impagos pasó del 43% a 49%.
A través de la Comunicación A7432, el BCRA informó a los bancos que deberán “sustituir, con vigencia a partir del ciclo de facturación correspondiente a enero de 2022, al 49% nominal anual el límite al interés compensatorio para financiaciones vinculadas a tarjetas de crédito que pueden aplicar las entidades financieras”.
Las instituciones financieras argentinas se habían visto obligadas a mantener estas tasas por debajo del 43% a lo largo de todo 2021, implicando una tasa real negativa frente a una inflación anual de aproximadamente 50%.
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A pesar del mayor costo de financiamiento que se vendrá en términos nominales, algunos analistas no ven un impacto contundente en los niveles de consumo como resultado del nuevo tope.
“Generalmente estos cambios en la tasa de las tarjetas de crédito no impactan en el consumo con las mismas, porque se consume o no se consume más en base a expectativas generales, como el desempleo o la visión de si le gana a la inflación o no”, dijo a Bloomberg Línea Guillermo Barbero, Socio de First Capital Group.
- Proyección para 2022: Barbero sostuvo que este año “los prestamos personales podrían seguir creciendo más que las tarjetas de crédito, porque muchos consumidores están al límite en cuanto a su saldo disponible de crédito en cuotas. Los bancos no han actualizado límites automáticamente por prudencia ante la crisis de la pandemia”.
¿Qué pasó con las tarjetas de crédito en 2021?
A pesar de la posibilidad de financiarse a una tasa menor a la inflación, los consumidores no acudieron en masa al financiamiento con tarjetas de crédito. De hecho, esa cartera de crédito terminó 2021 con un incremento interanual de 38,1%, muy por debajo de la inflación del año, colocando esta opción de financiación en cuarto lugar de preferencia, luego de los créditos prendarios, personales y comerciales, según un informe de First Capital Group.
- Otro mes negativo: “Si analizamos el mes de diciembre en particular, las operaciones con tarjetas de crédito registraron un saldo de $1.264.625, lo cual significa un aumento de 3,2% respecto al cierre del mes pasado, unos $38.766 millones por encima de noviembre, y también por debajo de la inflación esperada”, afirma el informe.
- Balances de los dos principales bancos del país: Grupo Financiero Galicia y Banco Macro –los dos bancos más grandes de Argentina por activos totales– reportaron en el tercer trimestre de 2021 bajas interanuales del 7% y el 2%, respectivamente, en el tamaño de sus carteras de tarjetas de crédito.
“Nos encontramos con un diciembre particularmente flojo para el endeudamiento del público con dinero plástico, las limitaciones y dificultades para utilizar cuotas en los servicios turísticos, impidieron una expansión de este segmento a pesar del mayor volumen que alcanzaron las compras navideñas”, sostuvo en el informe Barbero.
En tanto, con un tipo de cambio oficial relativamente planchado, el consumo en dólares con tarjetas de crédito anotó una suba interanual del 58,7% en 2021. En diciembre, sin embargo, cayeron 22,3% respecto a noviembre.
“Aquí se aprecia la influencia que ha tenido la disposición que prohibió el uso de cuotas para servicios turísticos en dólares, además el recrudecimiento de los contagios puso un freno inesperado a los viajes entre países y en consecuencia bajan las operaciones en moneda extranjera con tarjetas de crédito”, concluyó Barbero.
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