Saturación y poca planeación: la realidad de los tests Covid en LatAm con ómicron

La estrategia de los gobiernos para diagnosticar los nuevos casos en un contexto de sobredemanda, la saturación de los entes públicos y la venta privada

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Bloomberg Línea — Las fiestas decembrinas tuvieron como consecuencia una avalancha de nuevos contagios de Covid-19 y, en algunos países, esto se vio agravado por las complicaciones o restricciones para acceder a los tests, luego de la advertencia generalizada por los gobiernos y las autoridades sanitarias de abstenerse de encuentros multitudinarias.

En América Latina, incluso antes de que 2021 llegara a su fin, Argentina tuvo la cifra más alta de contagios desde el comienzo de la pandemia al reportar 42.032 casos positivos el 29 de diciembre, según datos del Ministerio de Salud. Poco después, el 6 de enero superó por primera vez los 100.000 en 24 horas. Un día después superó los 110.000.

México cruzó los 15.000 casos diarios por primera vez en cuatro meses el 4 de enero. Según datos de la Secretaría de Salud, los casos activos estimados aumentaron en 273% del 21 de diciembre al 4 de enero. Cuatro días después registró 30.000 casos, con lo que superó la marca de agosto y rebasó los picos máximos de la primera y segunda ola.

Los niveles de testeo varían en cada país latinoamericano, de acuerdo a las limitaciones y diversas estrategias sanitarias. Sin embargo, el factor común son los servicios médicos que se ven nuevamente debilitados ante una alta demanda producto de la llegada de la variante ómicron. El sector público es el más saturado, lo que afecta directamente a la población de escasos recursos.

México: saturación en puntos públicos, farmacias y laboratorios

México arrancó el 2022 experimentando una dificultad particular para acceder a pruebas gratuitas en dos instituciones en Ciudad de México y Estado de México, en donde se ha encontrado la más alta acumulación de casos a lo largo de la pandemia.

Las personas se han abarrotado principalmente en los puntos de salud públicos para realizarse la prueba teniendo que esperar, en algunos casos hasta cinco horas o más, siempre y cuando logren hacerse de uno de los 50 turnos que se dan mucho tiempo antes de la apertura del servicio. De no ser así, comienza una peregrinación que puede extenderse hasta el día siguiente.

Farmacias y laboratorios privados no quedan exentos, allí también se dan largas filas de varias horas para adquirir la prueba rápida que ronda en promedio los US$13,2 y US$22, respectivamente. Algunas farmacias habilitaron, incluso, un sistema por citas para evitar mayores aglomeraciones. En varios intentos por contactar vía telefónica a la cadena de un laboratorio privado, el mensaje siempre fue el mismo: “debido a la contingencia sanitaria, contamos con un número limitado de operadores”.

En medio de esta sobredemanda, la Secretaría de Salud de CDMX decidió extender desde el 4 de enero el horario de atención en los 117 centros de salud y afirmaron que reabastecerían los insumos para duplicar el número de pruebas a 200 y alcanzar las 23.400 diarias. Además, se reactivaron los módulos de pruebas gratuitas en ocho plazas comerciales distribuidas en diferentes puntos de la ciudad.

“En la última semana hemos incrementado en promedio 150% el número de pruebas gratuitas en la Ciudad de México. Este viernes (7 de enero) realizamos casi 23.000 comparado con 7.000 el viernes pasado”, dijo Eduardo Clark, encargado de Tecnología en la Ciudad de México.

Autoridades capitalinas señalaron que analizaban rehabilitar macroquioscos Covid-19 en las alcaldías con mayor nivel de positividad y demanda, así como utilizar pruebas de autoaplicación a través de raspado nasal.

En Toluca, capital del Edomex, la segunda entidad con el mayor número de casos, la población también batalla para encontrar pruebas y los turnos se dan para hasta tres días después, de acuerdo con la agencia Quadratín.

La saturación también se hace presente, según medios locales, en: Sonora, Guanajuato, Chihuahua, Zacatecas, Tabasco, y los puntos turísticos de Yucatán y Quintana Roo; y cada estado tiene diferentes estrategias para la aplicación.

Desde que inició la pandemia, el discurso de las autoridades sanitarias ha sido el de aplicar un número limitado de pruebas, focalizándose en la vigilancia epidémica con las personas que presenten síntomas mayores y señalando que existen otras estrategias para controlarla.

En el país, se realizan 122 pruebas diarias por millón de habitantes, de acuerdo con información al 1° de enero de la plataforma Our World in Data, de la Universidad de Oxford, que recoge datos de fuentes oficiales. Mientras que Estados Unidos se realizan 3.957.

Según la plataforma de la Iniciativa Gisaid, que promueve el intercambio constante de datos del coronavirus, México es el país de América Latina con más reportes de la nueva variante. Detrás se encuentran Argentina y Brasil.

El presidente Andrés Manuel López Obrador rechaza que se esté atravesando una cuarta ola Covid, postura que también mantiene la jefa de Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, señalando que si bien los contagios están aumentando, no así las hospitalizaciones o los fallecimientos.

Hasta el momento, el Gobierno no habla de escasez de pruebas. Bloomberg Línea solicitó a la Secretaría de Salud federal el dato estimado sobre la existencia de tests con los que cuenta el país, pero hasta la publicación de esta nota no recibió respuesta.

48 horas por una prueba en Colombia

Las entidades de Bogotá y el Gobierno de ese país, donde ya hay una prevalencia del 60% de ómicron, no han hablado la existencia de una escasez de pruebas.

Solo las autoridades de Cali, en el Occidente del país lo han manifestado públicamente. Además, han alertado por el alto número de casos en esa ciudad. “Quiero informar que el día de hoy se agotaron los insumos para la toma de muestra en este punto y algunos otros puntos de la ciudad. Lamentamos el inconveniente y estamos trabajando para prestar el servicio a la comunidad”, dijo Miyerlandi Torres, secretaria de Salud de esa ciudad, el 3 de enero.

Mientras el Ministerio de Salud dice que la dotación de pruebas gratuitas depende de las secretarías distritales y estas a su vez, por lo menos en Bogotá, señalan que el tema es responsabilidad de IPS y EPS, lo concreto es que en la capital del país se ven desde finales del año pasado filas que se extienden por cuadras desde horas tempranas para poder obtener una prueba gratuita.

Los colombianos tienen dos opciones para tomarse una prueba PCR: los puntos en las secretarías distritales y los laboratorios privados que cobran por una prueba de PCR unos US$70, mientras que la de antígeno ronda los US$30. De esta manera, las personas de más bajos recursos son los que más se han visto afectados por el abarrotamiento. Dos laboratorios privados confirmaron a este medio que ha aumentado el número de pruebas, pero que el incremento se debe a la temporada de viajes y las exigencias para la salida y el ingreso hacia otros países.

Bloomberg Línea conoció el caso Alexandra y Mario, una pareja en Bogotá con dolor de cabeza y malestar general, quienes duraron dos días hicieron fila para hacerse la prueba, sin embargo, después de varias horas de espera, les informaron que se habían acabado. En 48 horas visitaron varios puntos de la ciudad, trasladándose en taxis y en transporte público, hasta que lograron acceder al test: resultaron positivos y se preguntan a cuánta gente llegaron a contagiar en su búsqueda.

El Gobierno había manifestado en septiembre pasado que la meta era realizar 50.000 pruebas diarias. Sin embargo, el 5 y 6 de enero rozaron las 100.000, cuando en diciembre se hacían un promedio de 50.000.

Ante el pico de contagios y la gran demanda, el 7 de enero el Ministerio de Salud decidió priorizar las pruebas para las personas con más riesgos y síntomas.

Hermetismo sobre pruebas en Venezuela

Desde que la administración de Nicolás Maduro hizo el anuncio oficial del primer caso de Covid-19 registrado en marzo de 2020, las pruebas PCR quedaron exclusivamente a cargo del Estado.

El laboratorio del Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel (INHRR) fue el único autorizado, hasta julio de ese año, cuando el oficialismo habilitó al Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) para tal fin, en medio de las alertas que expertos y academias hicieron sobre la cifras irreales de contagios, que atribuyeron a la centralización de los test.

Para finales de 2020, un puñado de laboratorios privados en Caracas ya ofrecían el servicio de pruebas rápidas y moleculares para detectar el virus.

El costo aproximado por cada test PCR, cuyos resultados eran entregados en 24 horas, era de hasta US$80. Aunque no hubo aval sobre la utilización de estas pruebas de manera general, fueron aceptadas en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, así como las que continuaba aplicando el INHRR, específicamente para viajeros de forma gratuita. En agosto de 2021 fueron suspendidas.

Tras el proceso de descentralización, disminuyeron las denuncias sobre la imposibilidad de acceder a los PCR en el país. A la población que no podía acceder a los test pagos, se le pedía que acudiera directamente al hospital de campaña instalado por el gobierno de Maduro en el Poliedro de Caracas o a algunos Centros de Diagnóstico Integrales (CDI), que estaban solo en esa ciudad.

Aún así, el hermetismo sobre la cantidad de pruebas diarias se mantenía y desde abril de 2021, el Ministerio de Salud dejó de informar expresamente al respecto, de acuerdo con Médicos Unidos por Venezuela, que para mayo ubicaba el registro público en 2.000 pruebas diarias.

Flor Pujol, viróloga del IVIC, indicó que hasta el momento el país cuenta con test PCR y descartó una falta de reactivos, aunque sí puede que se presente la falta de virocultos. Pujol señaló, además, que aunque ha disminuido el número de testeos así como de los casos, ello podría cambiar ante la llegada de la variante ómicron.

Evitar el colapso en Argentina

La preocupación para las autoridades sanitarias argentinas hoy no son los registros de fallecidos y hospitalizaciones, pero sí lo es la positividad que en los últimos días fue superior al 50%. Es decir, una de cada dos personas que se testean -porcentualmente es algo mayor-, dan positivo. Esto ha producido un colapso en los centros de pruebas. Y eso llevó al Ministerio de Salud de la Nación, junto al Consejo Federal de Salud, a tomar nuevas directrices para resolver este nuevo conflicto.

El Gobierno informó el 6 de enero que no se hisoparán a contactos directos, presenten o no síntomas. Estas personas, en cambio, deberán aislarse por cinco días.

“No es estrictamente necesario realizar un test para confirmar el diagnóstico, ya que, ante tan elevada circulación viral, la confirmación puede establecerse por nexo clínico y epidemiológico”, aseguró Carla Vizzotti, ministra de Salud y agregó que “en el caso de que la persona haya tenido un contacto estrecho con un caso confirmado, pero no presente síntomas, deberá realizar el aislamiento correspondiente, pero no está indicado el testeo”.

Ante el pico de demanda de hisopados y el récord de contagios, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) aprobó en la primera semana del mes la venta exclusiva en farmacias de los cuatro kits de autotest de coronavirus. Se trata de: Panbio COVID-19 Antigen Self-Test, SARS-CoV-2 Antigen Self Test Nasal, SARS-CoV-2 Antigen Rapid Test, WL Check SARS-CoV-2. El precio oscila entre los 2.000 y 2.500 pesos argentinos.

Nicolás Kreplak, ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, aseguró que “cualquier procedimiento diagnóstico y también medicación que sea de uso libre tiene una particularidad: es segmentada en materia de quién puede acceder y quién no, y además se pierde cierto control”.

La Confederación de Bioquímicos argentinos criticó la aplicación de estas muestras, al considerarlas inconvenientes debido a que “son orientativas y no tienen valor de diagnóstico”. “No aseguran la cadena de trazabilidad, la confiabilidad del resultado, ni el reporte epidemiológico correspondiente”, agregaron.

Filas que crecen y un apagón de datos en Brasil

Los registros de casos en Brasil no han seguido el ritmo real, lo que conlleva ahora un gran pico de contagios. Mientras el país intenta salir de un “apagón de datos” del gobierno federal, con las fallas del sistema oficial, el Conect SUS, laboratorios privados y farmacias no han podido dar cuenta del salto en la búsqueda de pruebas, mientras las filas solo crecen en la red pública.

“Hay una pandemia silenciosa de ómicron en Brasil”, dijo Pedro Hallal, epidemiólogo y profesor de la Universidad Federal de Pelotas, a Bloomberg News. “No hay suficientes pruebas o estadísticas oficiales para mostrar cuánto está creciendo el número de personas infectadas”.

Río de Janeiro instaló siete centros de atención en puntos estratégicos de la ciudad para aminorar la carga en hospitales y clínicas de la red. Aún así, hay informes diarios de largas colas y muchas horas de espera. La ciudad de São Paulo amplió el servicio y la aplicación de pruebas rápidas en unidades básicas de salud.

Las farmacias de todo el país han enfrentado un aumento en las búsquedas de pruebas, con una “explosión en el número de positivos”, según la Asociación Brasileña de Farmacias y Cadenas de Droguerías (Abrafarma), que informó de un salto del 50% en el número de pruebas entre la semana del 27 de diciembre al 2 de enero respecto a la anterior. El porcentaje de diagnósticos de coronavirus fue el más alto desde la implementación del servicio en abril de 2020.

Según un portavoz de Abrafarma en respuesta a Bloomberg Línea, no hay información oficial sobre falta de pruebas, aparte de reportes de dificultades de agenda y alta demanda, algo que no se esperaba para esta época.

Los sistemas de programación de pruebas de farmacia no han podido mantenerse al día con la saturación de los usuarios desplegando mensajes en sus sitios web en los que piden disculpas por los inconvenientes.

Los informes de los clientes dan cuenta de que los laboratorios tienen exámenes programados con más de ocho días de espera y con resultados de pruebas con una previsión de 48 horas para la publicación de resultados.

La farmacéutica Pague Menos dijo a Bloomberg Línea que entre la segunda quincena de diciembre y los primeros cinco días de enero hubo un crecimiento adicional del 200% en el número de pruebas realizadas, en comparación con el mismo periodo del año pasado. La espera para programar un examen es de cuatro días.

Una encuesta realizada por el Data & Analytics de Dasa, red que representa a marcas como Hospital 9 de Julho, Laboratório Bronstein, Sérgio Franco y Lavoisier, identificó un aumento en la tasa de positividad del 18,98% al 40,46%, entre el 29 de diciembre y el 5 de enero. El volumen de pruebas de RT-PCR para Covid creció un 53,4% durante el mismo período.

Pruebas solo por cita en Ecuador

Desde el 4 de enero, en el sistema de salud pública de Ecuador solo se realizan pruebas de COVID-19 con prescripción médica.

La ministra de la cartera de salud, Ximena Garzón, anunció la medida debido a una sobredemanda de test gratuitos a escala nacional. En el ámbito privado no existe esta restricción y las pruebas se siguen realizando con normalidad. Sin embargo, los laboratorios se encuentran saturados y aunque cuentan con material disponible, los resultados son entregados más tarde de lo normal.

Garzón asegura que la sobredemanda de pruebas PCR y antígenos ha causado “un estrés en el sistema sanitario”, a pesar de que existen 1.343 centros para la toma y procesamiento gratuitos de muestras a lo largo del país.

“Los test y las consultas en el sistema público seguirán siendo gratuitos, aunque no queremos que las pruebas se desperdicien ante la escasez que existe”, dijo en rueda de prensa. Al momento, el país cuenta con unas 250.000 pruebas de antígenos y otras 80.000 PCR. Una cantidad que la Ministra considera suficiente para la vigilancia epidemiológica.

De compras en Perú

En Perú también pueden verse largas filas para la toma gratuita de pruebas que entrega el Estado y hay quejas generalizadas debido a que no alcanzan para todas las personas que las requieren. Sin embargo, el Gobierno Nacional no habla de escasez.

Cevallos dijo que tienen más de 1,2 millones de pruebas de reserva disponibles y existe la posibilidad de realizar nuevas compras para evitar problemas en el país.021 y se gastaron más de 83 millones de soles porque las pruebas estaban más caras. En este momento hemos comprado 2,8 millones de pruebas a un precio menor afortunadamente”, asentó.

Cevallos dijo que tienen más de 1,2 millones de pruebas de reserva disponible y existe la posibilidad de realizar nuevas compras. “Se ha conversado en Consejo de Ministros sobre disponer con Ministerio de Economía el cálculo exacto de presupuesto que necesitamos para contratar a más personal y superar las 10.000 pruebas que cotidianamente hace el INS, y acercarnos a valores bastante más altos que necesitamos. Se hará convenios con universidades y el sector privado”, señaló.

Alta demanda en dos regiones de Chile

Chile disminuyó significativamente los casos de Covid-19 después de vacunar masivamente a la mayoría de su población objetivo y realizar millones de exámenes para detectar el virus.

Según el Ministerio de Salud, en toda la pandemia se ha analizado un total de 27.738.019 pruebas a nivel nacional. El 6 de enero registró la cifra más alta de contagios en los últimos seis meses. Un día después arrojó el número más alto desde hace dos meses con 3.799 casos diarios, con 74.482 testeos que resultaron en una positividad de 4,75%.

El ministro de Salud, Enrique Paris, dijo que Chile se ha preparado, reforzando su estrategia de Testeo, Trazabilidad y Aislamiento (TTA), lo que se traduce en: capacidad de testeo, disponibilidad de camas en centros de salud, y “gran cantidad de la población objetivo ya vacunada”.

Mientras tanto, en las regiones de Chile de Tarapacá y Biobío se ha registrado una alta demanda por test PCR, según informó el diario El Mercurio. En la primera se observa una espera de hasta cuatro horas en los puntos de Búsqueda Activa de Casos (BAC).

El secretario regional de Tarapacá llamó a la población a tener paciencia y retornar al día siguiente, en caso de no alcanzar un cupo, reportó el medio, mientras que su par del Biobío llamó a testearse tanto en los viajes de ida como de retorno en medio de la temporada de verano.

Este lunes inició la aplicación de una cuarta dosis de la vacuna contra Covid-19 para personas inmunocomprometidas.

Con información de Andrés Garibello, Raylí Luján, Mariano Espina, Kariny Leal y Maolis Castro

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