Bloomberg — Un aumento sustancial de los niveles de metano en la atmósfera contribuyó a que las temperaturas globales en 2021 se acercaran a las más altas jamás registradas, según el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la UE. Un nuevo informe publicado el lunes determinó que el año pasado fue el quinto más cálido en los 52 años de registro europeo, ligeramente más cálido que 2015 y 2018. Los últimos siete años son los más calurosos de los que se tiene constancia, y 21 de los 22 años más cálidos se han producido desde el año 2000.
La contaminación derivada de la combustión de combustibles fósiles, la actividad industrial y otras fuentes humanas está provocando el aumento de las temperaturas. Un consorcio mundial de científicos especializados en el clima respaldado por las Naciones Unidas afirmó en un informe en agosto de 2021 que la contaminación de origen humano es la causante de la tendencia al calentamiento. Un factor importante que impidió que 2021 alcanzara niveles de calor récord fue el actual fenómeno de La Niña, un enfriamiento natural ocasional en el Pacífico ecuatorial que se espera que dure hasta los primeros meses de 2022.
El metano atmosférico aumentó en una cantidad récord el año pasado, hasta 1.876 partes por billón, según Copernicus. Este gas de efecto invernadero, que tiene un impacto en el calentamiento inicial más de 80 veces superior al del dióxido de carbono, procede de fuentes naturales, como los pantanos y las termitas, así como de la actividad humana, que incluye infraestructuras de petróleo y gas, eructos de vacas, producción de arroz y vertederos. Aunque la multiplicidad de fuentes hace difícil decir con precisión cuáles son las responsables del aumento global, hay nuevas formas de rastrear algunos emisores de metano que antes eran difíciles de detectar.
Este aumento del metano atmosférico mundial se ve al tiempo que la detección por satélite y en tierra ha hecho que el gas sea visible para las cámaras. En un ejemplo reciente, una medida de seguridad para un oleoducto adoptada para la construcción de una autopista en el noreste de Texas en noviembre provocó la liberación de metano a una tasa horaria equivalente a un año de emisiones de CO2 de 2.500 autos. En octubre, la mayor nube de metano detectada el año pasado en Australia apareció sobre la principal región productora de carbón del país. Ese mismo mes, el gigante energético ruso Gazprom PJSC emitió metano durante la reparación de un oleoducto.
La ubicuidad de las emisiones de metano y su poderosa pero temporal residencia en la atmósfera las convierten en una forma eficaz de dirigir la política climática en el futuro próximo. Por eso, más de 100 países firmaron un compromiso de reducción del metano en las recientes conversaciones de la ONU sobre el clima celebradas en Glasgow (Escocia).
Los resultados climáticos anuales tienen el potencial de confundir ligeramente a los no científicos. Aunque la temperatura media del año pasado se sitúa por detrás de la de 2016, 2020, 2019 y 2017, es más importante centrarse en la tendencia general que ha visto cómo cada década es más cálida que la anterior desde la década de 1960. Ayuda a pensar que el quinto año más cálido es más parecido a la quinta brasa más caliente de un incendio creciente: todas están en el mismo rango, y con vectorización hacia arriba.
“Estos sucesos son un duro recordatorio de la necesidad de cambiar nuestras costumbres, de dar pasos decisivos y eficaces hacia una sociedad sostenible y de trabajar para reducir las emisiones netas de carbono”, dijo Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus.
Los resultados regionales, estacionales y locales de Copernicus completan la imagen de un mundo en continua transformación, con muchos superlativos. Julio de 2021 fue el mes más caluroso jamás registrado por la NOAA, y el periodo de junio a agosto fue el verano boreal más caluroso del que se tiene constancia. Es probable que Sicilia haya establecido un nuevo récord de temperatura en Europa, con 48,8°C, superando el récord anterior por 0,8°C. El calor exacerbó los incendios forestales en el Mediterráneo. La costa occidental de América del Norte sufrió una confusa ola de calor en junio; los incendios en el continente emitieron el nivel más alto de CO2 y otras emisiones jamás registrado, con 83 millones de toneladas métricas.
El dióxido de carbono, el gas responsable de las tres cuartas partes del calentamiento del planeta, continuó su ascenso al aumentar en 2,4 partes por millón. Esto sitúa la media atmosférica en 414,3 ppm, es decir, un 50% más de CO2 que en la era preindustrial.
Otros grupos científicos, como la NASA, la NOAA, la Oficina Meteorológica del Reino Unido y Berkeley Earth, mantienen registros climáticos que se remontan al siglo XIX y se espera que publiquen sus resultados de 2021 a finales de este mes.
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Este artículo fue traducido por Andrea González