Bloomberg — El gobierno de Venezuela se arriesga a una humillación este fin de semana si los votantes enfurecidos por la escasez de combustible echan al partido gobernante en la calurosa región ganadera donde nació el padre de la revolución socialista.
El estado de Barinas, en el oeste de Venezuela, fue el lugar de nacimiento del expresidente Hugo Chávez, y ha sido gobernado por su familia durante más de dos décadas. Pero ese legado se vio amenazado tras una rebelión de votantes en noviembre que estuvo a punto de desbancar al partido gobernante en las elecciones a gobernador, antes de que el Tribunal Supremo interviniera para detener el recuento de votos que llevaba el candidato de la oposición.
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Está previsto que se repita el enfrentamiento el domingo, cuando los residentes elegirán entre Jorge Arreaza, de 48 años, un ex ministro de Asuntos Exteriores que estuvo casado con una de las hijas de Chávez, y Sergio Garrido, de 54 años, un dirigente local del partido político más antiguo de Venezuela.
Los colegios electorales están abiertos desde las 6 de la mañana hasta las 6 de la tarde, o hasta que no haya más votantes en la cola. Los resultados preliminares se esperan el domingo por la noche.
Barinas se ha visto afectada por los apagones y la inflación, al igual que el resto de la nación, mientras que el colapso de la moneda ha llevado a muchas personas a utilizar no sólo dólares, sino pesos colombianos. Los lugareños afirman que la imposibilidad de encontrar gasolina y gas para cocinar es lo que realmente ha avivado la ira hacia el partido gobernante.
“Durante los últimos cuatro años hemos tenido que hacer cola durante días sólo para conseguir 30 litros de gasolina”, dijo Neir Fernández, un agricultor de 48 años de Barinas.
Neveras gratis
El régimen socialista del presidente Nicolás Maduro ha gastado grandes cantidades de dinero público para tratar de mantenerse en el poder en Barinas, regalando bienes como refrigeradores, teléfonos móviles, útiles escolares y juguetes antes de la votación. Los paquetes de alimentos del gobierno llegan ahora con más frecuencia e incluyen porciones de carne, mientras que antes solían incluir principalmente artículos como granos y harina de maíz. Los suministros de combustible son los mejores en años.
Mientras que el candidato del gobierno habla en grandes mítines bien financiados con un escenario y grandes pantallas, el candidato de la oposición ha dado discursos desde la parte trasera de un camión de ganado, en la contienda de David contra Goliat.
El padre y los dos hermanos de Hugo Chávez han gobernado Barinas desde que éste llegó a la presidencia en 1999. Pero después de que el gobernador Argenis Chávez -un hermano menor- obtuviera malos resultados en la votación de noviembre, el partido gobernante lo sustituyó por Arreaza.
También hay otro candidato de la oposición, Claudio Fermín, que puede dividir el voto antigubernamental.
El partido gobernante ganó 19 de los 23 estados en noviembre en las elecciones regionales venezolanas, pero se vio afectado por el giro de los acontecimientos en su corazón simbólico.
“Tenemos muchos problemas con la electricidad, el alcantarillado, el agua, el suministro de alimentos y de combustible”, dijo Alexis Correa, un agricultor de Sabaneta, la ciudad natal de Chávez, en una entrevista. “Hemos retrocedido 20 años aquí”.
Leales al gobierno
Incluso los partidarios más leales del gobierno admiten que no todo es color de rosa en la región, y muchos dicen que las cosas empeoraron después de la muerte de Chávez en 2013.
“Después de la muerte de Hugo, todo cambió. Hubo un colapso”, dijo Brígida Frías, tía abuela de Chávez, en una entrevista en el patio trasero de su casa a dos cuadras de donde creció el futuro presidente.
Aun así, Frías dijo que hacía campaña por Arreaza.
La represión política y las restricciones de expresión hicieron que el voto fuera injusto, escribió el Centro Carter en un informe. A pesar de ello, la rabia de los votantes fue lo suficientemente fuerte como para compensar las desventajas de la oposición.
La decisión del Tribunal Supremo de ordenar la repetición de la votación cuando la oposición parecía estar ganando “socava la obligación de Venezuela de llevar a cabo elecciones genuinamente democráticas”, dijo.
Esto hace que la votación del domingo se convierta en el centro del debate sobre si Venezuela es capaz de celebrar una votación justa, dadas las enormes ventajas de las que goza el gobierno por su control de las instituciones clave, así como por su mayor poder adquisitivo.
El tribunal prohibió el candidato de la oposición, Freddy Superlano, en noviembre, y desde entonces ha prohibido a otros dos candidatos, incluida la esposa de Superlano. Esto ha dejado a la oposición con Garrido, su cuarta opción.
Garrido aconsejó a los lugareños que acepten las limosnas que puedan conseguir, pero que voten igualmente contra el partido en el poder.
“Que regalen lo que quieran”, dijo Garrido el miércoles, en una entrevista en un camión de ganado mientras hacía campaña en la localidad de Pedraza. “Le hemos dicho a nuestra gente: agárrenlo todo y luego castíguenlos con su voto”.
La campaña de Arreaza declinó una solicitud de entrevista.
“Barinas es una prueba de fuego para el régimen, porque ese estado simbólico -la cuna de Hugo Chávez- se ha desencantado de la familia Chávez”, dijo Emilio Figueredo, ex embajador de Venezuela en la ONU. “El gobierno hará lo imposible, aunque sea ilegal, para no volver a perderlo”.
- Con la ayuda de Nicolle Yapur.