Bloomberg — El fabricante de vacunas estatal chino Sinopharm (HKD) afirmó que su nueva inoculación contra el Covid-19 a base de proteínas provee una mejor protección al ser usada como refuerzo contra la variante ómicron que su inyección inactivada, ampliamente utilizada.
La vacuna, que contiene partes de la proteína de la espiga del virus, resulta siete veces más potente en la estimulación de anticuerpos protectores contra ómicron en comparación con su otra inyección si se aplica seis meses después de la finalización de un esquema de dosis de la inoculación inactivada, según un estudio aún no revisado por pares en el que participaron 1.800 personas en los EAU, donde ya está aprobada.
Los hallazgos pueden suponer un cierto alivio para China, que ha conseguido aislar a la gran mayoría de su población del Covid-19 con fronteras cerradas y celosas medidas de contención, pero se enfrenta al reto de combatir ómicron con vacunas débiles de producción propia. Los fabricantes de vacunas locales se esfuerzan ahora por reforzar sus inoculaciones, incluyendo el desarrollo de una vacuna china de ARN mensajero.
Sin embargo, el grado de efectividad depende de la capacidad de Sinopharm para aumentar rápidamente la producción en un país de 1.400 millones de habitantes, donde el 86% de la población está totalmente vacunada. El conjunto de vacunas nacionales inactivadas de China ha demostrado ofrecer una protección limitada contra ómicron y Beijing es reacio a aprobar inoculaciones occidentales de ARNm más eficaces.
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