Bloomberg — Los asesores de salud pública de EE.UU. dijeron que los adolescentes vacunados deberían recibir una vacuna de refuerzo de Covid-19 de Pfizer Inc. y BioNTech SE, lo que representa un paso importante en los esfuerzos para expandir las vacunas y mantener abiertas las escuelas.
El panel de expertos externos convocados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) votó a favor de 13 a 1 para recomendar la vacuna de refuerzo para las personas de 12 a 17 años que recibieron su segunda dosis al menos cinco meses antes. La directora de los CDC, Rochelle Walensky, respaldó la recomendación, haciéndola oficial.
El Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de la agencia se reunió luego de la autorización de emergencia del lunes de la tercera inyección por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés). La inmunización y los refuerzos están ganando importancia a medida que la variante ómicron, altamente transmisible, ha superado rápidamente a la delta para convertirse en la variante dominante en los EE. UU. Si bien ómicron parece causar una enfermedad menos grave, la gran cantidad de pacientes representa una carga para los hospitales y el personal sanitario.
“Es fundamental que protejamos a nuestros niños y adolescentes de la infección por Covid-19 y las complicaciones de una enfermedad grave”, dijo Walensky el miércoles por la noche en un comunicado. “Animo a todos los padres a que mantengan a sus hijos al día con las recomendaciones de la vacuna Covid-19 de los CDC”.
Desvanecimiento del efecto
Las investigaciones indican que el efecto del régimen inicial de dos inyecciones de Pfizer-BioNTech se está desvaneciendo frente a ómicron, y que la inmunidad al Covid-19 se puede restaurar con dosis de refuerzo. Los padres desean proteger a los niños contra las enfermedades, especialmente cuando los estudiantes y los maestros regresan a la escuela después de las vacaciones.
Es la primera vez que el comité considera una tercera vacuna para niños de entre 12 y 15 años. Los refuerzos han estado disponibles para jóvenes de 16 a 17 años desde el 9 de diciembre, pero la recomendación del panel refuerza la solicitud de inyecciones adicionales en ese grupo.
“Esta es una herramienta más en nuestra caja de herramientas y si es un martillo, deberíamos golpear ese clavo con fuerza”, dijo Oliver Brooks, miembro del panel que también es director médico de Watts HealthCare Corp. en Los Ángeles, en la discusión.
Además de prevenir hospitalizaciones y muertes por coronavirus, dos dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech tuvieron una tasa de eficacia del 91% contra una afección relacionada grave llamada síndrome inflamatorio multisistémico en niños, dijo Sara Oliver, oficial del Servicio de Inteligencia Epidémica de el CDC, en una presentación. El hallazgo se basó en un estudio de casos y controles que incluyó a más de 100 pacientes MIS-C y 181 personas hospitalizadas de entre 12 y 18 años.
De los 8,6 millones de estadounidenses de 12 a 15 años de edad que están completamente vacunados, aproximadamente 5 millones recibieron las inyecciones hace más de cinco meses y serían inmediatamente elegibles para una dosis de refuerzo.
Herramienta necesaria
Durante la reunión, los expertos discutieron preocupaciones de seguridad con las vacunas, entre ellas la miocarditis, una afección cardíaca que se observa principalmente en hombres más jóvenes que han recibido vacunas de ARN mensajero. El riesgo de miocarditis parece alcanzar su punto máximo en pacientes alrededor de los 16 a 17 años , dijo el lunes Peter Marks , director del Centro de Evaluación e Investigación Biológica de la FDA, en una llamada de prensa.
Después de que se administraran casi 19 millones de dosis de la inyección de Pfizer a adolescentes más jóvenes a fines de diciembre, hubo 265 informes de miocarditis, según los datos de los CDC presentados en la reunión. La mayoría de los casos ocurrieron después de la segunda dosis de la vacuna y principalmente en hombres. Si bien la mayoría de los pacientes se recuperaron de sus síntomas, el 8% todavía son monitoreados.
De 47,000 estadounidenses de 16 a 17 años y alrededor de 930,000 de 18 a 24 que recibieron un refuerzo, solo ha habido 13 informes preliminares de miocarditis después de la vacuna, según una presentación del epidemiólogo de los CDC John Su.
Si bien los datos parecen tranquilizadores, puede ser prematuro determinar si el refuerzo es seguro en los grupos de edad más jóvenes, dijo Sarah Long, miembro del panel, en la reunión.
“Puedo verlos concluyendo, para los padres que esperan, que no hay una señal preocupante, pero creo que es demasiado pronto para decirlo”, dijo Long, quien también es profesor de pediatría en la Facultad de Medicina de la Universidad Drexel en Filadelfia.
El comité debatió cuán fuerte debería ser la recomendación, si decir que los adolescentes “pueden” o “deberían” recibir el refuerzo. Al final, la mayoría de los miembros decidieron pronunciarse enérgicamente a favor de las inyecciones en todo el grupo de edad.
“Esta es la herramienta que necesitamos usar para ayudar a nuestros niños durante esta pandemia”, dijo Katherine Poehling, pediatra y epidemióloga de la Escuela de Medicina Wake Forest en Winston-Salem, Carolina del Norte.
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Con la asistencia de Robert Langreth, Celine Castronuovo y Jeannie Baumann.
Este artículo fue traducido por: Miriam Salazar