Bloomberg Línea — Bad Bunny se ha convertido en el rey indiscutible de la música latina. No solo fue el artista más escuchado en Spotify el año pasado, con más de 9.100 millones de reproducciones y sin siquiera haber estrenado un álbum, sino que también se impuso como el latinoamericano más escuchado en Estados Unidos, según el estudio que realiza MRC Data en colaboración con Billboard.
El informe, publicado este jueves, revela que El Último Tour del Mundo, lanzado en noviembre de 2020, fue el álbum latino más vendido en el país norteamericano en 2021, con 853.900 unidades equivalentes. Esta es una medición en la industria musical que iguala a la compra de una copia del álbum, pero que incluye el consumo a través del streaming, las descargas de canciones y las ventas tradicionales. Esta colección del artista puertorriqueño fue la primera cantada en español en encabezar la lista semanal de Billboard 200.
Por segundo año consecutivo el artista logra esta marca en EE.UU., pues también fue el líder en 2020 con YHLQMDLG. Además el álbum fue el más escuchado en Spotify en ese año con 8.300 millones de streams.
El desempeño de Bad Bunny al frente de los micrófonos es una muestra del crecimiento de la industria musical latina, que mueve más de US$648 millones en el mundo y representa 3,6% de la facturación mundial, según el más reciente informe de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (Ifpi, por sus siglas en inglés).
Ese rendimiento se ha logrado, en parte, gracias a que cada vez más personas residentes en Estados Unidos utilizan escuchan música latina. El reporte, que recaba datos hasta el primer semestre del año pasado de la Asociación de Industria Discográfica de Estados Unidos (Riaa, por sus siglas en inglés), calculó que los ingresos de la música latina en ese país crecieron 37%, hasta US$407 millones.
“Esta expansión sostenida y que se acelera refleja una mayor aceptación de nuevos artistas, música y maneras de escucharla, y los aficionados más jóvenes ahora pasan 20% de su tiempo escuchando idiomas que no son inglés”, dijo Michele Ballantyne, COO de Riaa en el lanzamiento de ese informe.
Los ingresos a través de streaming han tenido gran parte de la responsabilidad: representaron el 96% de las ventas totales, o US$393 millones, tras subir 37% en un año.
Según MRC Data, hasta el 26 de agosto el streaming de contenido en EE.UU. había crecido un 24%, por encima de la industria general y registró que 25% de los oyentes de música latina en ese país no son hispanos. Bad Bunny, que fue seleccionado entre Los 100 innovadores de Bloomberg Línea, también tiene la canción latinoamericana más consumida del año y el tema latino más escuchado en la radio. Se trata de “Dakiti”, en conjunto con Jhay Cortez, según el balance entregado por MRC Data y Billboard.
Pero él no es el único latino que se destaca. La canción “Telepatía” de Kali Uchis fue la segunda más escuchada dentro del género latino. Le sigue nuevamente Bad Bunny con “Yonaguni”; Farruko con “Pepas” y Rauw Alejandro con “Todo de tí”.
En el top de los álbumes más escuchados, también está KG0516 de Karol G y Ones de Selena.
Al considerar los 20 territorios más importantes por volumen de streaming, Japón y Colombia mostraron las mayores tasas de crecimiento de streaming de audio. Si se analiza más allá de los 20 territorios más grandes, El Salvador y Guatemala sobresalen también en las tasas de crecimiento.
Una industria de fusiones y adquisiciones
Otro de los aspectos que destacó la investigación fue que las empresas de capital de riesgo de Wall Street cada vez muestran más interés por la música, hasta el punto que han desembolsado millones de dólares para comprar catálogos de canciones o grabaciones de artistas clásicos y actuales.
MRC Data resalta el gasto de Hipgnosis Songs Fund (SONG.L:LSE), una empresa de inversión y gestión musical que cotiza en la bolsa de Londres, y que ha invertido US$2.000 millones en adquisiciones realizadas entre julio de 2018 y julio de 2021. Entre las compras está el catálogo del cantante Neil Young por US$150 millones.
Más allá de Wall Street, también han tenido lugar compras como las de Universal Music Publishing Group, que gastó US$300 millones por la música de Bob Dylan, y la de Primary Wave, que desembolsó US$100 millones por Stevie Nicks.
Las tendencias de 2021
Otro de los hitos del año pasado fue el que alcanzó la cantante británica Adele, luego de que volviera a los escenarios con su álbum 30, que se convirtió en el más vendido del año y debutó como número 1 en la lista Billboard 200 del 4 de diciembre. Comercializó 839.000 unidades equivalentes durante la semana del 25 de noviembre.
Su éxito tiene una particularidad y es que, si bien se estrenó en todas las plataformas de streaming, las ventas al por menor contribuyeron a los números logrados. MRC Data registró que este tipo de comercialización, incluido un CD que se vendió en las tiendas Target y que incluía tres canciones exclusivas, alcanzó 378.000 copias vendidas en la primera semana, “lo que la convierte en la mayor semana de ventas de CDs de 2021, casi duplicando el récord anterior de ‘Red (Taylor’s Version)’ de Taylor Swift, con 146.700 copias vendidas”, dijo el informe.
Además, Adele logró que su álbum fuera uno de los primeros en lanzar el mismo día la versión en vinilo, con versiones con características exclusivas que se vendieron a través de Amazon y Walmart. Según las cuentas de MRC Data, los LP de vinilo vendieron 108.000 copias.
Pese a su éxito, el single “Easy on Me” no ha logrado conquistar las transmisiones por streaming. Aunque batió los récords en la radio, y marcó el mejor debut desde 1998 en la lista Radio Songs del 30 de octubre, no ha roto ninguna marca en el streaming, a pesar de que fue la quinta canción lanzada en 2021 en acumular más de 50 millones de streams en Estados Unidos en una sola semana (totalizó 54,0 millones de streams bajo demanda).
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