Buenos Aires — En una economía que ya venía golpeada y entró en una de sus peores crisis con la llegada del coronavirus, el peso argentino fue una de las monedas que más se depreció en la región, lo cual abre un panorama de incertidumbre respecto de qué sucederá en el 2022, ante la expectativa del mercado de un salto devaluatorio.
Con las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de por medio, el mercado sigue de cerca lo ocurrido no solo con el tipo de cambio oficial, sino también con las múltiples cotizaciones del dólar en la plaza doméstica.
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Si bien el Banco Central desestima la relevancia de lo que acontece en el circuito financiero informal de la Ciudad de Buenos Aires, el dólar blue no deja de ser una referencia en la economía argentina. El billete negociado de manera informal cerró 2021 a $207, más de 100% por encima del dólar mayorista, es decir, al que acceden las empresas en el país.
Así sucedió luego de que el blue –el dólar paralelo que compran los argentinos para refugiarse de riesgos inflacionarios y devaluatorios– comenzara el 2021 al alza, en $169, y, por lo tanto, trepando casi $40 en un escenario de inquietud entre el público inversor local e internacional por la incertidumbre económica. .
Ante ese contexto, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, había afirmado: “En la medida que lo permita el proceso inflacionario, vamos a poder cambiar el paso devaluatorio que hemos tenido hasta ahora”. “Tenemos que mirar el tipo de cambio competitivo y también el proceso inflacionario, es lo que vamos a hacer hacia adelante”, señaló.
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En ese sentido, la inflación se presenta como otro de los objetivos inmediatos para el equipo económico, que mediante acuerdos con empresarios y diversos controles de precios, trata de frenar el alza del costo de vida.
¿Qué pasó en la región?
En el último año, la Argentina lideró el ranking de las monedas más depreciadas frente al dólar en América Latina, exceptuando a Venezuela.
De ese modo, entre el 4 de enero de 2021 y el mismo día del corriente, tomando el tipo de cambio oficial, el peso argentino cayó un 21,7%, seguido por el peso chileno (CLP) con 19,9% y el colombiano (COP) con 17,0%. En tanto, en Perú (PEN) el sol se depreció 9,2% y en Brasil el real (BRL) por 7,3%. El peso mexicano (MXN), en cambio, solo cayó 3,2% frente a la divisa norteamericana.
Si se toma el tipo de cambio del dólar blue como referencia, el peso se depreció por 22,5% frente al dólar.
A nivel mundial, solamente la lira turca, que cayó por casi 100% contra el dólar, se depreció más.
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Las otras cotizaciones
“El dólar oficial apenas se depreció 21,7%, perdiendo 15,8 puntos con respecto al dólar MEP”, calculó Quinquela Fondos.
Además, evaluó: “Producto del aumento del costo del cable, el dólar CCL le ganó al MEP por 2,7 puntos, acumulando un incremento en el año del 48,4%”. En esa línea, destacó que “mayor rendimiento estuvo en el índice CER, que aumentó 50,8%, rindiendo por arriba del dólar MEP y del CCL”.
Pese a ello, aclaró: “Está claro que rendimiento pasado no implica resultados a futuro, pero este tipo de análisis sirve para comprender mejor cómo se comportaron los diferentes activos ante los cambios que se fueron generando, tanto en el escenario económico como en el proceso de formación de expectativas”.
“Sobre todo para identificar cuáles son las mejores estrategias de cobertura en cada caso, considerando que el retorno final será una combinación del devengamiento de cada instrumento y de la manera en que evolucionen los precios de cada activo”, puntualizó.
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