Bloomberg — El presidente francés, Emmanuel Macron, incrementó aún más la postura agresiva de Europa contra los no vacunados, diciendo que quiere “fastidiar” a las personas que no reciben la inyección de Covid-19.
“Continuaremos haciendo esto, hasta el final. Esta es la estrategia“, dijo en una entrevista con el diario Le Parisien. Añadió que eso significa “limitar tanto como sea posible su acceso a las actividades de la vida social”.
Las medidas específicas ya han sido implementadas en varios países, donde aquellos que no están vacunados enfrentan limitaciones a la hora de acceder a bares, restaurantes y otras actividades del día a día. El esfuerzo para vacunar a más personas se ha intensificado desde la aparición de la variante ómicron, que ha provocado un aumento de los casos a tasas récord en toda Europa.
Pero dividir a la población entre vacunados y no vacunados ha resultado controvertido y ha habido numerosas protestas contra la política y medidas en algunos países para hacer que las inyecciones sean obligatorias.
El verbo usado por Macron en la entrevista, emmerder en francés, es una jerga informal que se usa comúnmente para insultar a las personas. También puede significar molestar o fastidiar.
Políticos franceses expresaron su consternación por los comentarios de Macron y las discusiones sobre un pase de vacunación propuesto se detuvieron en el parlamento.
Valerie Pecresse, candidata presidencial por el partido conservador Los Republicanos, dijo en CNews que estaba “indignada por sus comentarios” y que “los insultos nunca son una buena solución”.
‘Vacuna sucia’
La líder de extrema derecha Marine Le Pen también se apresuró a responder a la “vulgaridad” del lenguaje de Macron y dijo en Twitter que mostraba una “grave falta moral”.
Macron también dijo que los no vacunados no cumplen con sus deberes cívicos. “Cuando mi libertad acaba poniendo en peligro la de los demás, soy un irresponsable”, le dijo a Le Parisien. “Una persona irresponsable ya no es un ciudadano”.
La presión sobre quienes rechazan las vacunas de Covid-19 también se está intensificando en otros lugares. El ministro de Salud alemán, Karl Lauterbach, dijo el martes por la noche que las personas que se han negado a recibir vacunas “no pueden esperar que se les levanten las restricciones de contacto a corto o mediano plazo”.
“La exigencia de vacuna debe llegar rápidamente”, dijo el epidemiólogo capacitado en Harvard al grupo de medios RND. Permitir que ómicron se propague entre la población como una “vacuna sucia” sería “muy peligroso”.
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Este artículo fue traducido por: Miriam Salazar
