Los cinco retos económicos de Ecuador en 2022

Crecimiento, empleo, producción petrolera y comercio internacional son algunos de ellos, si el COVID lo permite

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QUITO — El Ecuador enfrenta varios retos este 2022, la mayoría relacionados con su economía. Mejorar su previsión de crecimiento, aumentar los niveles de empleo, potenciar su explotación petrolera, extender sus mercados internacionales y atraer más inversión extranjera son algunos de ellos. Su cumplimiento dependerá, además, de que el plan de vacunación que lleva adelante el Gobierno se mantenga sin contratiempos y de que otros factores exógenos, como el propio COVID-19, no golpeen duramente a la única economía dolarizada de Suramérica.

1. CRECER AL 2% O MÁS

El Banco Central del Ecuador prevé que el país crezca 2,54% en 2022, una tasa que se ubicaría en el promedio de otras proyecciones, entre ellas la del FMI (3,5%) que luce como la más optimista frente a la de la Cepal (2,6%) y el Banco Mundial (1,4%). Si bien ese sería el escenario optimista, en un escenario moderado varios economistas coinciden en que el PIB ecuatoriano podría crecer en 2%, y un escenario optimista, el crecimiento máximo llegaría a 3%.

En 2020, el Ecuador registró su peor caída, registrando una contracción del PIB de -7,8%, la más grande de su historia. Por ello, volver a los niveles pre-pandemia se torna una tarea compleja.

¿Qué tiene a su favor el país? Por un lado, un sólido acuerdo con el FMI que se prevé siga siendo sostenido. En los próximos días está previsto que una misión del Fondo visite el Ecuador para la cuarta evaluación y, de esta manera, aprobar un desembolso pendiente de US$ 700 millones. A esto se suman los beneficios que traerá al fisco la reforma tributaria que entró en vigencia a finales de noviembre, pues se estima que ayudará a recaudar US$ 1.900 millones en ingresos adicionales durante los próximos dos años.

Sin embargo, para que el rumbo se mantenga, el Gobierno del presidente Lasso deberá examinar los subsidios a los combustibles, además de continuar con la optimización del gasto público pues se debe lograr un aumento de los ingresos permanentes y una disminución del gasto.

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2. MÁS EMPLEO FORMAL ES LA META

Una de las promesas del jefe de Estado en campaña fue la creación de dos millones de empleos durante sus cuatro años de administración. Con una pandemia de por medio, la meta se ha complicado y a pesar de que en entre mayo y septiembre de 2021 se crearon 275.000 nuevos puestos de trabajo, no todo se debe a la labor del presidente Lasso, sino a un rebote cíclico de la economía tras el destrucción del mercado laboral debido al coronavirus.

En el Ecuador 8,47 millones de personas conforman la Población Económicamente Activa (PEA), de ellas, 8,1 millones tienen empleo pero apenas 2,85 millones tiene un empleo adecuado, es decir, un trabajo que cumpla con las condiciones legales mínimas en el país: 40 horas semanales, prestaciones a la seguridad social y un sueldo mínimo de US$ 400. Las demás se ubican el subempleo, el empleo no remunerado, otro empleo no pleno o en el desempleo.

En noviembre, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) advirtió que apenas 33,7% de la población cuenta con empleo pleno. A pesar de no ser un porcentaje elevado, es el mayor desde diciembre de 2019 (38,8%); sin embargo, aún no está cerca del promedio histórico del país de 44%.

Las diferencias entre el área urbana y rural son todavía más significativas. En las ciudades, el empleo adecuado llega a 41,8%, mientras que en el campo ese tipo de empleo apenas se ubica en 18,3%. Aunque las realidades laborales son distintas en las dos áreas, existe una deuda histórica con la ruralidad.

Respecto al desempleo, actualmente se ubica en 4,4% a escala nacional, siendo mayor en las ciudades (5,8%) que el campo (1,7%). Pero existe una categoría que preocupa, y es el subempleo, que en noviembre pasó de 23,9% a 24,5%. En esta categoría se ubican las personas con empleo que perciben ingresos inferiores al salario mínimo y/o trabajan menos de la jornada legal y tienen el deseo y disponibilidad de trabajar horas adicionales.

Para mejorar estos datos, el presidente Lasso pretende enviar una reforma laboral a la Asamblea Nacional en el primer trimestre del año. Esta ley es la que ha registrado mayor resistencia política, especialmente entre los sindicatos del país que asumen que detrás existe la aspiración de aminorar los beneficios laborales de los trabajadores. Para viabilizar su aprobación, el Gobierno ha anunciado que será una ley construida con la sociedad civil y que el texto se trabajará con todos los bloques ciudadanos posibles antes de ser enviada al Legislativo.

Para Lasso, oponerse a la reforma laboral es un sinsentido en un país donde “siete de cada diez ecuatorianos no tiene un trabajo estable”. En la nueva ley se incluirían nuevos contratos laborales y otras formas de flexibilización que facilitarían nuevas contrataciones en el país.

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3. AUMENTAR LA PRODUCCIÓN PETROLERA

Quizás esta es la aspiración más detenida del Gobierno. La erosión del río Coca (noreste) ha provocado que los principales oleoductos del país se paralicen en repetidas ocasiones en los últimos meses. Aquello le ha significado al país pérdidas por cientos de millones de dólares, con lo que la meta de aumentar la producción petrolera se hace más difícil.

La aspiración del Ejecutivo era que el país alcance una producción petrolera de 493.000 barriles diarios en 2022, pero aquello se planteó antes de la emergencia petrolera. Ahora, se espera recuperar los niveles de producción (486.000 barriles por día) en febrero de 2022.

¿Qué aspiración tiene el Gobierno? Entre los planes estaría adelantar la licitación de varios campos petroleros, entre ellos el Campo Sacha, uno de los más importantes del país.

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4. APURAR EL COMERCIO EXTERIOR

Ecuador tiene en la mira firmar en los primeros meses del año un acuerdo comercial con México, que le abrirá un potencial mercado en ese país, pero que además le facilitará su ingreso formal a la Alianza del Pacífico.

Otros destinos importantes para la firma de tratados son EE.UU., Canadá, Panamá, Costa Rica, República Dominicana, Rusia, China, Japón y Corea del Sur. El potencial de exportaciones a estos países está estimado en US$ 5.000 millones.

El tratado con México es el que registra más evolución. Por ahora ambas naciones aún trabajan en mesas técnicas para afinar detalles. Las negociaciones tienen un avance del 80% y lo que resta por resolver tiene que ver con los sectores sensibles. Entre estos se encuentran lácteos, licores, plásticos, carnes, embutidos, textiles, automotor, línea blanca, entre otros.

La firma del acuerdo con México le permitirá al Ecuador adherirse finalmente a la Alianza del Pacífico, integrada además por Chile, Colombia y Perú con quienes Ecuador ya mantiene tratados comerciales. La Alianza del Pacífico representa cerca del 41% del PIB de América Latina, así como 40% exportaciones (lo que equivale a US$ 627.000 millones), 38% de inversión extranjera directa y 60% del comercio regional.

De acuerdo con la Cámara de Comercio de Guayaquil, cuando se concrete el ingreso del Ecuador al bloque, el país podrá incrementar sus exportaciones en, al menos, US$ 398,6 millones.

5. ATRAER INVERSIONES

Para avanzar con este reto, el presidente Lasso anunció que enviará en estos días un proyecto de ley de inversiones al Legislativo con el carácter de urgente. Esto quiere decir que la Asamblea Nacional tendrá 30 días para tratarla a partir de su presentación.

El cuerpo legal abordará varios aspectos, entre ellos, las alianzas público-privadas, reformas al mercado bursátil y mejoras al sistema de zonas francas. Así también se plantearán reformas al Código de la Producción.

Al momento, Ecuador tiene un portafolio de inversiones en nueve sectores que incluyen proyectos de hidrocarburos, energía, minería, salud, infraestructura y ambiente valorados en US$ 30.000 millones.

Además de la ley de inversiones, el Gobierno reducirá en un punto porcentual el Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) a lo largo de 2022, con una reducción de 0,25% trimestral hasta llegar a 4% a finales del año.

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¿QUÉ PODRÍA SALIR MAL?

Un incremento de los casos de COVID-19 o la aparición de nuevas variantes podría perjudicar el crecimiento del Ecuador y del mundo. Nuevos confinamientos o la reducción de actividades productivas debido al coronavirus, impedirían que la economía se recupere.

Asimismo, las protestas sociales que se han anunciado por parte del movimiento indígena y de otras agrupaciones sociales le significarían al Gobierno un desgaste en su agenda productiva. El subsidio a los combustibles será la bandera de protesta de la oposición, pues el mandatario ha reiterado en varias ocasiones que no dará marcha atrás en la fijación de los precios de las gasolinas. El movimiento indígena ha insistido en la reducción de los valores, pero es un hecho que Lasso no dará su brazo a torcer.

Así, si todo sale como se espera y las turbulencias son mínimas, el Ecuador podría ubicarse entre los países con una moderada recuperación en la región, cumpliendo la estimación de alcanzar US$ 109 mil millones en su producto interno bruto en 2022.