Bloomberg — La inflación turca alcanzó en diciembre su nivel más alto en 19 años, propulsada por el desplome de la lira y el empuje del presidente Recep Tayyip Erdogan para abaratar los costos de emitir deuda.
La tasa de inflación anual de los consumidores subió al 36,08% el mes pasado, la más alta desde septiembre de 2002 y un fuerte aumento desde el 21,31% de noviembre. La cifra superó con creces la estimación media del 27,36% de una encuesta de Bloomberg a 19 analistas.
El banco central de Turquía ha recortado su tasa de interés de referencia en 500 puntos básicos desde septiembre, parte de una serie de medidas alentadas por Erdogan, que ha atacado los elevados costos de la emisión de deuda como un reto para las empresas y un freno al crecimiento económico. Los recortes de tasas han llevado a la lira a una caída en picado que ha alimentado la subida de los precios al consumo.
La lira recuperó parte de sus pérdidas en diciembre después de que Erdogan introdujera un mecanismo que promete compensar a los tenedores de la lira cuando la moneda se debilite hasta un determinado nivel. Sin embargo, la moneda sigue siendo un 31% más débil de lo que era el 23 de septiembre, cuando el banco central empezó a recortar las tasas de interés.
La aceleración de la inflación lleva la tasa de interés de referencia de Turquía ajustado a la inflación a un 22,08% negativo, el rendimiento real más bajo entre los mercados emergentes.
La decisión de recortar cinco puntos porcentuales de la tasa de interés de referencia del banco central provocó una caída de la lira de alrededor del 44% el año pasado, convirtiéndola en la peor de las principales divisas analizadas por Bloomberg. La moneda también se debilitó tras el informe sobre la inflación de diciembre y caía un 2,3% a las 10:30 a.m. hora local.
“Esperamos que la inflación general se acelere hasta mayo-junio”, dijo Ozlem Bayraktar Goksen, economista jefe de Tacirler Yatirim con sede en Estambul. “No vemos un cambio en la tasa de política en el primer trimestre en línea con la orientación del banco central”.
A continuación, más detalles de la información:
- El aumento anual de los precios de los alimentos, que constituyen aproximadamente una cuarta parte de la canasta de consumo, alcanzó el 43,8% en diciembre, muy por encima de la estimación oficial del banco central, del 23,4%.
- La tasa de inflación de la energía subió al 42,93% en diciembre desde el 32,14% del mes anterior
- El índice de inflación subyacente mostró que los precios, excluyendo los artículos volátiles como los alimentos y la energía, aumentaron un 31,88% anual, frente al 17,62% de noviembre, una señal de las fuertes presiones inflacionistas que subyacen a la cifra principal
Aunque el aumento de la inflación ha dañado la popularidad de Erdogan de cara a las elecciones de 2023, ha insistido en que seguirá adelante con un cambio de política que, según dijo, pretende impulsar la fabricación y las exportaciones y reducir la influencia de los mercados internacionales en la política monetaria turca.
El banco central espera que la inflación siga un curso volátil, aunque prevé que su postura monetaria más laxa hará que retome su tendencia a la baja “una vez que desaparezcan los efectos temporales”.
El banco ha dicho en repetidas ocasiones que los factores transitorios, y no la bajada de las tasas de interés, están detrás de la última subida de los precios. La inflación mensual de Turquía empezará a reducirse en enero a medida que la lira se estabilice y el gobierno tome medidas contra las subidas de precios injustificadas, dijo el miércoles el ministro de Finanzas, Nureddin Nebati, en una entrevista televisada.
El banco central llevará a cabo su próxima reunión de fijación de las tasas el 20 de enero y publicará su primer informe sobre la inflación del año el 27 de enero.
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Este artículo fue traducido por Andrea González