Bloomberg — En los últimos siete días se ha diagnosticado Covid-19 positivo a casi el doble de personas que el anterior récord semanal de la pandemia, gracias a un tsunami de ómicron que ha inundado todos los aspectos de la vida cotidiana en muchas partes del mundo.
La variante altamente mutada e infecciosa ha causado que se llegue a un récord de 10 millones de casos en los siete días transcurridos hasta el domingo, casi el doble del anterior récord de 5,7 millones observado durante una semana a finales de abril. El creciente número de infecciones, en un momento en el que muchas personas han renunciado a hacerse las pruebas o utilizan kits caseros con resultados que no se comunican a las autoridades locales, ha provocado la cancelación de vuelos, el cierre de oficinas y el estrangulamiento de las instalaciones de producción y las cadenas de suministro.
El aumento de las infecciones -con un número récord de casos registrados en lugares que van desde Australia y Estados Unidos hasta Italia y Francia- ha interrumpido la temporada de vacaciones un año después de que las vacunas empezaran a distribuirse y dos años después de la aparición del virus que muchos esperaban inicialmente que fuera fugaz.
El aspecto positivo es que las muertes semanales por Covid-19 siguen una trayectoria descendente, y han caído a su nivel más bajo en más de un año. Las perspectivas para 2022 dependen de si el número de muertes sigue a los casos y repunta en las próximas semanas, o de si los primeros indicios que sugieren que la ola de ómicron será menos grave se mantienen a medida que surgen más datos del mundo real.
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