El presidente Jair Bolsonaro fue trasladado en avión a un hospital en Sao Paulo en la madrugada del lunes, interrumpiendo sus vacaciones en la playa después de sufrir un dolor abdominal.
Bolsonaro ingresó en el hospital para someterse a pruebas clínicas luego de sentir “molestias abdominales”, dijo su oficina de prensa en una nota. El presidente tenía síntomas de obstrucción intestinal, según un comunicado firmado por el médico que lo atiende desde que estuvo a punto de morir tras su apuñalamiento en 2018 durante la campaña electoral.
“Está estable, recibe tratamiento y su salud será reevaluada esta mañana”, se lee en el comunicado del hospital. “Por el momento, no hay fecha para su alta”.
En un tuit, Bolsonaro dijo que comenzó a sentirse enfermo el domingo por la tarde y que se están realizando más exámenes para ver si necesita cirugía. Se espera que su médico, que está de viaje, llegue a las tres de la tarde hora local, dijo Bolsonaro.
Bolsonaro, que se esperaba que regresara a Brasilia el martes, ha sido criticado en los últimos días por negarse a interrumpir sus vacaciones incluso cuando las fuertes lluvias dejaron el estado de Bahía bajo el agua, con miles de personas sin hogar.
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