Bloomberg — El Reino Unido está probando varias estrategias para limitar el impacto de los casos récord de Covid-19 en la sanidad y otros sectores, al tiempo que intenta mantenerse fiel a su promesa de evitar nuevos cierres.
Entre las últimas medidas, el gobierno de Boris Johnson está elaborando planes de contingencia para ayudar a las empresas y a las cadenas de suministro a evitar las interrupciones causadas por el aumento de las ausencias de personal, informó el Financial Times.
Ha pedido a las empresas privadas que pongan a prueba los planes ante el peor de los escenarios, con un aumento de hasta el 25% de las bajas laborales, según el periódico.
Las ausencias relacionadas con el Covid entre el personal de los hospitales se dispararon casi dos tercios entre el 26 y el 31 de diciembre, informó el Times el domingo, citando cifras del Servicio Nacional de Salud.
A nivel regional, la situación es aún peor, ya que parte de un hospital londinense tuvo que cerrar porque la mitad del personal de enfermería estaba de baja, informó el periódico. El personal del servicio de salud también ha tenido dificultades para acceder a las pruebas de Covid.
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Mientras tanto, el secretario de Educación, Nadhim Zahawi, declaró al Sunday Telegraph que los estudiantes de secundaria de Inglaterra recibirán instrucciones para volver a usar mascarillas en las aulas a medida que se extienda la variante ómicron.
De este modo, el país se alineará con las medidas vigentes en Escocia y Gales. Actualmente se espera que el plan de enmascaramiento en las escuelas de Inglaterra finalice el 26 de enero, cuando expiren las medidas contra el virus conocidas como Plan B.
El sábado se realizaron más de 162.000 pruebas positivas de Covid-19 en Inglaterra, unas cuatro veces más que el nivel diario de principios de diciembre, lo que amplía una serie de máximos históricos relacionados con la variante ómicron altamente contagiosa.
El último recurso
Londres fue el primer epicentro de la cepa ómicron en el Reino Unido, y aunque los casos allí parecen haberse estabilizado, están aumentando considerablemente en otras zonas, como Irlanda del Norte, el noroeste de Inglaterra y gran parte de Escocia.
La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido señaló en una entrada de su blog que la flexibilización de las normas de autoaislamiento y la posibilidad de volver al trabajo después de cinco días en lugar de los siete actuales empeoraría la situación. Su modelo mostró que hasta un tercio de las personas seguirían siendo infecciosas seis días después de una prueba positiva.
El secretario de Sanidad del Reino Unido, Sajid Javid, escribió el sábado en el Daily Mail que las nuevas “restricciones a la libertad deben ser un recurso absolutamente último”, citando los “enormes costes sanitarios, sociales y económicos de los encierros”.
Los ingresos hospitalarios en el Reino Unido, aunque aumentan, están muy por debajo del pico del invierno pasado, una tendencia que se atribuye a la alta tasa de vacunación del país y a un agresivo programa de refuerzo.
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Chris Hopson, director general de NHS Providers, dijo el sábado en un extenso post en Twitter que “actualmente hay muchas menos personas mayores gravemente enfermas que necesitan cuidados críticos” en comparación con hace un año. Las muertes por Covid se han mantenido estables a una fracción del pico de principios de 2021.
En un estudio realizado en diciembre, la HSA estimó que la ómicron, aunque es más contagiosa que las cepas anteriores, parece ser menos grave. Un individuo con ómicron tiene hasta un 70% menos de probabilidades de ser ingresado en el hospital, dijo la agencia.
Aun así, el NHS se encuentra “bajo una presión diferente, posiblemente mayor”, en comparación con la de hace un año, debido a la enorme acumulación de pacientes que no tienen Covid, dijo Hopson.
NHS Providers representa a los trabajadores de los hospitales, las ambulancias y los servicios de salud mental del servicio sanitario.
