Bloomberg — Dos dosis de la vacuna contra el Covid-19 de Johnson & Johnson redujeron las hospitalizaciones causadas por la variante ómicron en Sudáfrica hasta en un 85%, un hallazgo crítico ya que la vacuna es cada vez más utilizada en todo el continente, dijeron los investigadores.
Los resultados son una buena noticia, ya que el aumento explosivo de ómicron lleva al mundo a un número récord de casos diarios, y surgen pruebas de que la variante, altamente mutada, puede evadir la protección que normalmente se deriva de la vacunación. También podrían ayudar a explicar por qué las hospitalizaciones y las muertes no siguen el crecimiento exponencial de los nuevos casos.
El estudio, elaborado por el Consejo de Investigación Médica de Sudáfrica, descubrió que los niveles de protección aumentaron en las semanas y meses posteriores a la administración de una dosis de refuerzo a quienes habían recibido previamente la vacuna de J&J. Se evitó el 85% de las hospitalizaciones entre uno y dos meses después de la administración de la segunda vacuna, frente al 63% de las personas que recibieron el refuerzo en las dos últimas semanas.
“Los resultados son importantes y tranquilizadores”, afirmó Glenda Gray, investigadora principal y presidenta del Consejo de Investigación Médica de Sudáfrica. El estudio, uno de los mayores de este tipo en el mundo, “demuestra a nivel mundial que este régimen (de vacunación) puede ser útil”, dijo Gray en una entrevista telefónica.
Casi medio millón de trabajadores sanitarios sudafricanos recibieron las vacunas de J&J en el marco de un importante ensayo previo a la implementación generalizada en el país a principios de este año. Se les ofrecieron refuerzos de la misma vacuna de dosis única a partir de noviembre, lo que allanó el camino para esta investigación.
Variante dominante
Los investigadores hicieron un seguimiento de las hospitalizaciones que se produjeron entre el 8 de noviembre y el 17 de diciembre en Sudáfrica, cuando ómicron se convirtió rápidamente en la variante dominante que circulaba en el país. Compararon los registros de 69.092 trabajadores sanitarios que recibieron la vacuna de J&J con un grupo similar de personas no vacunadas que estaban inscritas en la misma organización de atención médica administrada.
Se produjeron 713 ingresos hospitalarios entre los que no estaban vacunados, en comparación con 10 para los que recibieron el refuerzo dentro de las dos semanas, 8 para los que lo hicieron entre dos semanas y un mes antes, y tres entre los que lo hicieron más de un mes antes.
Los resultados son la primera prueba de que una segunda dosis de la vacuna de J&J administrada entre seis y nueve meses después de la inyección inicial es eficaz contra la infección grave causada por ómicron, señalan los investigadores en el estudio, publicado en medRxiv.org.
Johnson & Johnson envió a nivel mundial más de 200 millones de dosis de su vacuna hasta mediados de diciembre, lo que la convierte en la séptima vacuna más vendida del mundo, según la empresa de análisis sanitario Airfinity.
El estudio fue financiado por el gobierno, así como por donantes como el Fondo de Respuesta Solidaria NPC, la Fundación Michael & Susan Dell, la Fundación Elma de Vacunas e Inmunización y la Fundación Bill & Melinda Gates.