El NFT gana mercado y popularidad en 2021

Por Matheus Mans para Mercado Bitcoin

São Paulo - Anualmente, el tradicional Diccionario Collins elige la palabra del año. En contra de lo que pueda parecer, no se trata de un simple capricho. Esta selección tiene en cuenta los movimientos culturales y sociales de la época, ya que la selección se realiza en función del “potencial perdurable” y también del “significado cultural” que tenía la palabra.

Por eso es muy representativo para el mercado de las criptomonedas que la elección de 2021 no haya sido esta vez una palabra, sino las siglas NFT, un acrónimo de non fungible-tokens, o tokens no fungibles, según su traducción. Esas tres letras desbancaron a los términos “crypto”(“cripto”) y “cheugy” (palabra para describir algo “opuesto a lo moderno” o “esforzarse demasiado”), otras fuertes contendientes.

Conocida por mover el mercado del arte y el sector de los juegos, los NFTs cobraron impulso a lo largo del año. Definido por Collins como “un certificado digital único, registrado en una blockchain, que se utiliza para registrar la propiedad de un activo, como una obra de arte o un objeto de colección”, la tecnología salió del patio trasero de los aficionados a las criptomonedas y tomó el mundo por sorpresa tras la venta de una obra del artista Beeple por US$69 millones.

Pero las siglas no sólo crecieron en el mercado. Fue la más buscada, indica Collins, por los internautas y su uso creció un 11.000% interanual en 2020, traspasando las fronteras del internet y ganando espacio en museos, galerías y hasta en el universo de las finanzas. El NFT entra ahora en una sucesión de “palabras del año” que han agitado la vida, las rutinas y las emociones de la gente, como las expresiones “lockdown” (“encierro”), “climate strike” (“huelga climática”) y “fake news”(“noticias falsas”).

Nueva mentalidad

Pero, ¿está el NFT está en boca de la gente tanto como el “lockdown”? ¿Como “fake news”? “Es demasiado pronto para decirlo, no sólo en Brasil sino en otros lugares. Los valores que mueven las plataformas son enormes, pero no hay ningún mecanismo que nacionalice ese impacto, porque la premisa de blockchain es descentralizar todo. Sin embargo, puedo decir que el impacto visible es de mentalidad”, dice André Holzmeister, un artista brasileño.

Este año, Holzmeister fue uno de los participantes en la exposición Breaking The Fourth Wall - A Digital Art Expo (o “Rompiendo la cuarta pared - Una exposición de arte digital”, en español).

Llevada a cabo en Florianópolis, Santa Catarina, la muestra aceleró la venta de la obra Portrait of the Night (Retrato de la noche en español), de la ucraniana Nadiia Forkosh, que llevaba más de 200 días en la plataforma MakersPlace y que, al inicio de la exposición, se vendía por US$4.500.

Nuevas posibilidades

Además de celebrar los logros, Holzmeister llama la atención sobre otras posibilidades de los NFTs que aún no son observadas por gran parte del público, pero dice que deberían ganar impulso. “Mucha gente asocia los NFTs con las criptomonedas porque es de lo que más se ha hablado este año, sin embargo el NFT es una tecnología de contratos”, señala. “Estamos viendo la punta del iceberg de una tecnología que va a cambiar el funcionamiento de la economía mundial”.

No sólo Holzmeister tiene esta visión de un impacto que aún no se nota. La brasileña Monica Rizzolli, que en septiembre recaudó el equivalente a 28,4 millones de reales en una subasta de NFTs, afirma que “todavía no se ven los cambios que son posibles. (La elección como palabra del año) es una indicación de que estamos atravesando una increíble transformación. Un cambio de paradigma sociocultural muy grande, que aún no comprendemos del todo.