Por Matheus Mans para Mercado Bitcoin
São Paulo - El envío de dinero de un país a otro por parte de personas particulares (como inversión o para mantener a sus familiares) y por parte de empresas, para la compra de productos o la simple transferencia, suele ir acompañado de altas comisiones y retrasos en la realización de la transacción.
Sin embargo, como en cualquier proceso burocrático internacional, este modelo también está experimentando una innovación: el uso de criptomonedas.
Expertos y reguladores de los mercados financieros de todo el mundo han observado un movimiento en esta dirección. En lugar de enviarse las remesas internacionales especialmente a través de los bancos, el envío se ha hecho con criptodivisas a través de carteras digitales.
“Las criptomonedas se utilizan fácilmente para las transferencias internacionales. Envías criptomonedas desde cualquier lugar del planeta a cualquier otro. Además de la cuestión de la inversión, está la facilidad y la rapidez, y también el menor costo de la operación”, dice Kelly Massaro, CEO de la Associação Brasileira de Câmbio (Abracam, Asociación Brasileña de Divisas en español).
Brasil se fortalece
La inclusión de criptomonedas a la hora del envío de remesas se ha observado entre los residentes en Estados Unidos y México y, recientemente, en Japón y China, incluso después de que las autoridades chinas prohibieran las monedas digitales en el país.
Livio Ribeiro, investigador asociado del Instituto Brasileño de Economía (FGV IBRE por sus siglas en portugés), afirma que las criptomonedas son “un instrumento de liberalización financiera”. Un activo sin fronteras geográficas.
Tanto Ribeiro como Kelly afirman que, en Brasil, este movimiento ha ido ganando fuerza. Con esto surge otra cuestión: la regulación. “Es una importante innovación financiera. Es difícil no tener choques regulatorios, como en China, para evitar problemas en la estructura financiera”, dice Ribeiro.
Disrupción
Para la CEO de Abracam, es más que necesario que el tema del envío de dinero a través de las fronteras utilizando activos digitales pase por un proceso de regulación. “Cuando hablamos de divisas en las transferencias internacionales, están muy controladas. Tienen requisitos previos, con un marco de supervisión. Todos los recursos que se mueven tienen que estar registrados”, dice la ejecutiva.
Evalúa que, con las criptomonedas, “surge la discrepancia de estos universos. No existe ninguna regulación por parte de la Comisión de Valores Mobiliarios de Brasil (CVM por sus siglas en portugés) o del Banco Central. En la forma de remesas que conocemos hoy, no se puede decir que sea el mismo entorno.
Sin embargo, con una regulación adecuada, las criptodivisas deberían ser la disrupción del mercado de las transferencias internacionales. “Esta es una de esas innovaciones que no tienen vuelta atrás”, dice Ribeiro. “El debate sobre el real digital, el dólar digital y las stablecoins se está calentando. Con eso, es imposible que no hablemos de criptomonedas en estas remesas. Será imprescindible. Tenemos que saber cómo lidiar con eso”.
