Bogotá — La izquierda latinoamericana avanza con pasos de gigante. Por más de 20 años el chavismo ha gobernado en Venezuela y con intermitencia lo ha hecho en otros países como Argentina y Chile.
En 2022 terminará la temporada electoral en la región y pareciera que la izquierda podría terminar siendo mayoría el próximo año. Colombia en primer semestre y Brasil en la recta final del año, serán los nuevos escenarios de batalla.
¿Todos a babor?
Alberto Fernández en Argentina y Luis Arce, en Bolivia, fueron los primeros pasos de la izquierda en la región. En Ecuador, pese a dar batalla hasta último momento, se impuso la derecha con Guillermo Lasso.
En Perú, en una definición de fotofinish, se impuso Pedro Castillo, candidato de izquierda, sobre Keiko Fujimori, hija del expresidente peruano Alberto Fujimori.
El 29 de mayo los colombianos acudirán a las urnas para elegir al sucesor de Iván Duque como presidente desde el 7 de agosto del próximo año.
Hoy son varias las candidaturas, pero sólo una está consolidada y posicionada. La de Gustavo Petro, un líder de izquierda, ex guerrillero del M-19 y exalcalde de Bogotá.
Las demás campañas están dispersadas entre coaliciones de centro y de centro derecha. Adicionalmente, está el candidato del partido de Gobierno, Óscar Iván Zuluaga, quien ya perdió una elección en el 2014.
En marzo se realizarán las elecciones de las consultas y se prevé que a la primera vuelta electoral de Colombia lleguen, al menos, 5 candidatos. Gustavo Petro, el elegido por la Coalición de la Esperanza, el elegido de la Coalición Equipo Colombia, Óscar Iván Zuluaga y Rodolfo Hernández.
Por ahora todas las encuestas apuntan a una victoria de Gustavo Petro, aunque por lo pronto esto sería en una segunda vuelta que se realizaría en junio. El objetivo del candidato es ganar en primera vuelta para evitar alianzas de centro y derecha que impidan su llegada a la presidencia en Colombia.
Hasta el momento Petro no cuenta con los votos necesarios para una victoria en primera vuelta, pero las encuestas, por ahora, lo dan como ganador ante cualquiera de sus posibles contrincantes para segunda vuelta, aunque hay que enfatizar que en 2018 cuando perdió con Iván Duque el escenario era el mismo.
¿Reelección sí o sí en Brasil?
La contienda electoral en Brasil está prevista para octubre de 2022, pero el panorama hoy muestra que la discusión, al menos por ahora, se centrará en dos, candidatos, Luiz Inácio Lula da Silva, quien ya gobernó Brasil, o el actual presidente, Jair Bolsonaro.
Para Bolsonaro el índice de aprobación del actual mandatario ha caído por su manejo de la pandemia, a lo que se sumó la desaceleración económica y el aumento de la inflación.
Entre tanto, Lula, de izquierda y quien en la actualidad lidera las encuestas, ya fue presidente entre 2003 y 2010. Dila Rousseff, su sucesora, fue acusada de maniobras fiscales irregulares en 2016.
Lula da Silva fue arrestado a raíz de la investigación Lava Jato en abril de 2018 y sentenciado a más de 12 años de prisión por Sergio Moro, quien luego se desempeñó como ministro de Justicia a principios de la administración Bolsonaro. Un tribunal redujo la sentencia de Lula a 8 años y 10 meses y, tras varias apelaciones, cumplió 580 días.
Los demás candidatos en Brasil son Ciro Gomes, un candidato de centroizquierda que acompañó a Lula como parte de su gabinete ministerial, aunque ahora es uno de sus mayores críticos.
También está Sergio Moro, encargado del caso Lava Jato por el que fue condenado Lula, y renunció al Ministerio de Justicia durante el Gobierno Bolsonaro en medio de denuncias de su parte por políticas que debilitaban la lucha contra la corrupción.
Lo cierto es que, si en Colombia la puja por la Presidencia aún está empezando, en Brasil mucho más, no obstante, las izquierdas tanto de Brasil como de Colombia lucen como favoritas.
¿Hijos de la manifestación?
Si bien la trayectoria política de Gabriel Boric es distinta a la de Gustavo Petro, quien más allá de ser un líder de izquierda ha sido también guerrillero del M-19, hay varias similitudes que llevan a pensar que, eventualmente, Colombia podría seguir los pasos de Chile.
Si bien Colombia aún no ha tenido un gobierno decididamente de izquierda, la posibilidad de que Petro triunfe en 2022 está latente.
Ente las similitudes que comparten Petro y Boric está que cada uno de ellos representa la indignación de amplios sectores sociales y lograron ponerse al frente de las manifestaciones, aunque en el caso colombiano se intentó decir que eran acéfalas.
Fue en el marco de dichas manifestaciones que lograron cautivar gran caudal de votantes, principalmente jóvenes que buscan cambios estructurales de los modelos actuales.
La victoria de Boric en Chile muestra que hay un cambio en el hemisferio porque el relevo generacional y la curva ideológica confirma que las élites no logran consolidar los cambios que reclaman las nuevas sociedades.
Así mismo, la elección presidencial chilena muestra que los extremos siguen siendo el caldo de cultivo electoral, pese a que el centro viene creciendo, aún si consolidar un candidato que le permita gobernar.