Bogotá — Millones de colombianos se volcarán los próximos días a los comercios para realizar sus compras navideñas, pero la crisis logística continúa y amenaza con impactar el consumo en un momento en el que los comerciantes se esfuerzan por cumplir con sus objetivos de venta. Llegó la hora de la verdad.
En una entrevista concedida a Bloomberg Línea, el presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), Javier Díaz Molina, explicó cómo se va a reflejar el impacto de la crisis logística en el país en diciembre y cuál es el panorama que se plantea para el próximo año. Esta es su visión.
Bloomberg Línea: ¿De qué manera se puede ver impactado el comercio en Colombia por cuenta de la crisis de la logística en el mundo?
La crisis de la logística mundial causada por la escasez de contenedores, insuficiente oferta de espacios en buques e incumplimientos en los itinerarios ha generado un incremento desproporcionado en las tarifas de transporte marítimo y bajos niveles de servicio por parte de las líneas navieras. Lo anterior, sin duda, ha tenido un efecto en los países de Latinoamérica y Colombia no es la excepción. Los desbordados precios en los fletes de transporte y las dificultades para contar con contenedores o espacio en buques se convierten en una amenaza que puede terminar afectando el proceso de recuperación económica y comercial del país, porque hay productos que en definitiva no han podido ser transportados.
¿Cuál puede ser el impacto en los productos manufacturados?
Según los análisis de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad, en inglés), los costos de flete para productos manufacturados equivalen a valores que oscilan entre el 0,35% del precio de venta al público, mientras que esta proporción es del 63,55 % en el caso productos primarios y de gran volumen.
¿Puede haber escasez de artículos para Navidad de cara a las celebraciones?, ¿cómo cuáles (principalmente aquellos que se regalan en Navidad)?
Se prevé que la situación de altos fletes marítimos se mantenga durante la temporada de fin de año, que podría profundizarse a causa de una mayor demanda de productos por parte de los consumidores. Sin duda, los elevados fletes repercuten directamente en el precio de importación, impactando también el precio final en la tienda. Ante este panorama, ya se evidencian incrementos en los precios de los productos en la medida que se acercan las fiestas de fin de año, debido a que los gastos de transporte son entre tres y cuatro veces más altos que el año pasado.
A causa de lo anterior, se esperan dificultades en la época de las compras navideñas, con una alta probabilidad de escasez de productos navideños por el aumento en los tiempos logísticos, como es el caso de aparatos electrónicos, vehículos, bebidas alcohólicas, algunas carnes, calzado y vestuario, relojería, juguetes y artículos para recreo o deporte, entre otros.
¿De qué manera la disparada de los precios del transporte marítimo está afectando a Latinoamérica?
El impacto en las tarifas de los fletes ha sido mayor en las rutas comerciales a la región, que las de las rutas hacia cualquier otra región comercial importante como Europa o Estados Unidos. A principios de 2021, por ejemplo, los fletes desde China hacia Sudamérica habían aumentado un 443 %, frente al 152% de la ruta entre Asia y la costa oriental de Norteamérica, tal como lo estima la Unctad.
Paradójicamente, el aumento de los fletes y los recargos en el transporte marítimo de contenedores se están presentando al mismo tiempo que la reducción de la fiabilidad del servicio a causa de incumplimiento en los itinerarios y escasez de espacio en los buques.
¿Está situación se puede reflejar en la inflación?
Sin duda, como resultado de esta coyuntura, se evidencia un incremento en los precios de los insumos de importación que se utilizan para procesos industriales, generando a su vez incrementos en los precios finales de los productos. Los elevados precios en los fletes de transporte se convierten entonces en una amenaza que puede terminar afectando el proceso de recuperación económica. Ante este panorama, la inflación en Colombia ya se encuentra por fuera de la meta de 3%. En consecuencia, el Banco de la República ha iniciado un ajuste progresivo de las tasas de interés de intervención buscando mantenerla en torno al límite del 4%.
Otro factor coyuntural es la escasez de contenedores mundial, ¿de qué manera se está viendo esto reflejado en Colombia y cuánto han aumentado las tarifas en algunos destinos populares?
En el caso colombiano, más del 62 % de los productos que se exportan son primarios y de alto volumen como el café y azúcar. Como resultado de la crisis, estos productos no solo presentan dificultades en materia de altos fletes, sino también, a causa de la escasez de contenedores e incumplimiento de itinerarios de las líneas navieras, se ven afectados por sobrecostos a causa de mayores tiempos de almacenamiento, riesgos causados por el deterioro de la calidad de los productos e incumplimiento con clientes en el exterior. En el caso colombiano se estima que los fletes hayan aumentado en más de un 200% a los destinos más importantes de exportación.
¿Cuánto más puede tardar esta situación? y ¿qué perspectivas tienen para el 2022?
Pese a los anuncios de septiembre de que las líneas navieras como CMA CGM o Hapag Lloyd deciden congelar los precios de los fletes marítimos, se espera que estas tarifas se mantengan altas, por lo menos durante buena parte del año 2022, lo que redundará en altos niveles de los precios de los insumos para la producción y de productos de consumo que se importan del exterior.
El aumento de oferta a través del incremento en el stock de contenedores y disponibilidad de buques se plantea como una solución en el mediano plazo, pues se estima que se materialice hasta el año 2023.
Ante un escenario de alta incertidumbre, desde la Asociación acompañamos las propuestas de reducción de aranceles a materias primas o la exclusión del valor de los fletes de la base gravable para el pago de los tributos aduaneros que permitan aliviar en alguna medida la situación que están enfrentando las empresas del sector de comercio exterior.
