Ciudad de México — Las acciones de Grupo Aeromexico (BMV:AEROMEX) tienen un futuro incierto en el mercado accionario, ante la nebulosa tras la reestructura financiera, un hecho que está generado ruido entre los inversionistas.
El jueves por la mañana, la aerolínea dio a conocer que una sociedad ajena realizaría una Oferta Pública de Adquisición (OPA) por un monto de un centavo, equivalente al valor actual de la empresa debido a que los pasivos superan los activos de la compañía.
El anuncio de la OPA sorprendió al mercado. Las acciones cayeron 52,3% para cerrar la sesión en MXN$1,76 por unidad. Los títulos presentaron un mínimo de $0,93, equivalente a un desplome de 74,8%, de acuerdo con datos de la Bolsa Mexicana de Valores.
“Consideramos que la noticia resulta negativa para los accionistas del ‘float’ de la emisora, sin embargo, la compañía tendrá la oportunidad de capitalizar diversos pasivos, así como recibir nuevas aportaciones de capital, lo que le permitiría mantener un favorable ritmo de operaciones”, dijo en un reporte el analista bursátil en Monex, Brian Rodríguez.
En lo que va de 2021, la emisora presenta una pérdida de 77,29% al pasar de $7,55 al cierre de la jornada del jueves.
Aeroméxico explicó en un documento que la OPA se realizará por MXN$0.01 (un centavo de peso) por cada una de las acciones en circulación equivalentes al 49% o 331.480 títulos bursátiles.
El precio de los papeles de la compañía representan un nivel “prácticamente de quiebra”, dijo el analista a Bloomberg Línea. Al cierre del tercer trimestre, los pasivos de Aeroméxico superaban en MXN$42.962 millones a los activos de la empresa.
Cambios sobresalientes
El plan no resulta catastrófico. De acuerdo con dos analistas consultados por Bloomberg Línea, el hecho de haber solicitado entrar al Capítulo 11 asegura que la empresa pueda seguir operando ya que, hasta la fecha y pese a la pandemia, ha logrado retomar niveles de tráfico cercanos a los que registraba antes de la llegada del Covid-19.
En noviembre de 2021, el tráfico de pasajeros registrado por Aeroméxico estuvo 5% por debajo de lo registrado en el mismo mes de 2019.
“De alguna manera garantiza que la empresa seguirá funcionando, pero con una reestructura muy importante, con nuevos dueños. Se vienen cambios muy importantes para la empresa”, dijo el director de Análisis financiero en Black Wallstreet Capital (BWC), Jacobo Rodríguez.
Brian Rodríguez, el analista de Monex, coincidió que Aeroméxico no dejará de operar, ya que el propósito de acudir a la Ley de Quiebra es para mantenerse en actividades a cambio de financiamiento y un nuevo inversionista que genere liquidez.
“No obstante, los inversionistas del float sí les ha generado un impacto significativo. Comprarles las acciones a un centavo de peso resulta castigado”.
Brian Rodríguez, analista de Monex
Incluso la empresa podría solicitar cambiar el nombre, salir del mercado accionario o cambiar el esquema de negocio. “Ya dependerá de los nuevos accionistas cuál sea el plan con la empresa”.
“Estamos en una etapa de incertidumbre, porque realmente no sabemos cuáles serán las decisiones que tomen los nuevos accionistas mayoritarios”.
Representantes de Aeroméxico fueron consultados por Bloomberg Línea sobre el nombre de la sociedad que solicitará la OPA, así como el futuro de la aerolínea en la Bolsa Mexicana de Valores, pero dijeron no tener ningún comentario.
Por la tarde, la aerolínea se defendió de los señalamientos de falta de más datos del proceso, diciendo que ha mantenido informado al mercado sobre su proceso de reestructura a través de los eventos relevantes emitidos ante la Bolsa Mexicana de Valores. Además de que cualquiera ha tenido acceso y publicidad a los documentos relacionados a la solicitud de la Ley de Quiebras.
“La compañía ha venido informando de manera oportuna al mercado, a través de múltiples eventos relevantes, la inminente disolución de los actuales accionistas con motivo de los dispuesto en el Plan Conjunto de Reestructura y documentos relacionados al mismo”, agregó Aeroméxico en el comunicado.
Ver más: Aeroméxico informa avance para salir de Cap. 11, pero acción cae a mínimos de 2020
Aeroméxico pasa desde mediados de 2020 por un proceso de reestructura financiera bajo el Capítulo 11 del Código de Bancarrota de EE.UU., luego de que sus finanzas se vieran mermadas por el efecto adverso de la pandemia en la industria aérea.
Luego de varios aplazamientos, la compañía obtuvo a inicio de diciembre de 2021 la aprobación de la Corte de Quiebras a la declaración de divulgación que pactó con algunos de sus acreedores. La audiencia para que la Corte confirme su Plan de Reestructura tendrá lugar el 18 de enero de 2022.
Una parte del plan pactado considera la opción a algunos acreedores de convertir parte de su deuda en acciones. Uno de ellos es la firma de inversión Apollo Global Management, que apoyó a Aeroméxico con un financiamiento preferencial de US$1.000 millones.
Pero ¿por qué una OPA en medio de un proceso de reestructura? El analista de Monex explicó que un proceso de recompra de títulos se genera cuando un inversionista tiene la intención de adquirir una cantidad importante de papeles.
“Se lleva a cabo cuando hay nuevos inversionistas que quieren inyectarle dinero a la empresa y tomar más el control de la empresa”. El valor establecido por las acciones de $0.01 es resultado de la valuación de la empresa.
Tercera aerolínea con problemas en una década
La situación actual de Aeroméxico es el resultado de un historial de problemas como los altos precios de la turbosina, observados en 2018 y la suspensión internacional de los aviones Boeing 737 MAX, a los que había apostado para revitalizar su flota. Hechos que se vieron coronados por la llegada del Covid-19 y su efecto adverso sobre toda la industria aérea.
“Esto ha debilitado la esfera financiera de la aerolínea, incluso al llegar a que los pasivos sean 1,5 veces más que sus activos, lo anterior representa que las obligaciones de la aerolínea son mayores a su capacidad financiera”.
Aeroméxico se suma a la lista de aerolíneas mexicanas con problemas financieros como es el caso de Interjet y Mexicana de Aviación. De acuerdo con el analista de Monex, es resultado del tipo de cambio peso mexicano-dólar.
A diferencia de estas, Aeroméxico ha logrado mantener la continuidad de sus operaciones y comenzar a registrar señales de recuperación respecto a antes de la llegada del Covid-19.
“Cuando éstas empresas compran a un precio elevado, hay que sumarle un factor de depreciación del tipo de cambio y que también presenta problemas de volatilidad con cierto impacto para las aerolíneas mexicanas”.
Interjet actualmente busca reactivar sus operaciones, que se detuvieron en diciembre de 2020. La línea aérea, que enfrenta adeudos por USD$1.250 millones, está en un proceso de concurso mercantil y enfrenta procesos judiciales por el adeudo a los trabajadores.
Mexicana de Aviación que dejó de operar hace poco más de una década, fue declarada en quiebra en 2014, pero sus extrabajadores y jubilados siguen solicitando sus indemnizaciones.
Para Aeroméxico, el futuro en el corto plazo será la volatilidad en sus títulos, debido a que las acciones de la emisora se encuentran en terreno de especulación, los analistas estiman movimientos abruptos. “Vamos a ver movimientos intradía de más de 10% en cuestión de minutos”, dijo el estratega de BWC.
Brian Rodríguez destacó que el mercado llevará el precio de la acción al nivel en el que se anunció la OPA. Coincidió en que se observará volatilidad y que invertir en Aeroméxico es especulativo.
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