Buenos Aires — Ante la aceleración de la inflación y la pérdida de poder adquisitivo, la cantidad de carne mensual que se puede comprar con un salario de la economía argentina continúa en descenso y se encuentra en mínimos históricos desde 2004.
- El contexto: La profundización en esa caída se da a pesar de la batería de medidas implementadas por el Gobierno nacional para intentar contener la escalada de precios en la canasta básica alimentaria y en un año en el que se espera un crecimiento de la economía en torno al 10%, recuperando así todo lo perdido en 2020.
La pelea del Gobierno por los precios generó tensiones con el sector agropecuario. De hecho, recientemente, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner envió un mensaje al campo, al compartir un vídeo de la vocera de Joe Biden, Jen Psaki, en el que apuntaba a “los conglomerados cárnicos” y a la “codicia empresaria” por el aumento de precios en los Estados Unidos. Así, invitó a escuchar “atentamente” a Psiak: “No es argentina y mucho menos peronista”.
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En ese escenario, el economista jefe del instituto IERAL de la Fundación Mediterránea, Juan Manuel Garzón, calculó: “El poder de compra del salario del sector privado formal (salario mediano) se terminaría ubicando en un promedio mensual de 109 kilos de carne bovina”.
En diálogo con Bloomberg Línea, indicó que la baja respecto del año previo se ubicará en 2021 en 18 kilos, lo que representa una disminución del 14%.
A su vez, con relación a 2019, la merma llega a unos 30 kilos, es decir, a un 22%. “El poder de compra es el más bajo desde el 2004 hasta la fecha”, advirtió Garzón.
En 2017, la capacidad de adquirir carne en la Argentina con un salario formal del sector privado había llegado a escalar a un pico de 159 kilos y luego de ese entonces comenzó a descender de manera sostenida.
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En 2018, ya había bajado a 156 kilos, mientras que en 2019 se desplomó a 139 kilos. En 2020, año marcado por la llegada de la pandemia y una fuerte crisis económica en el marco de las restricciones sanitarias, siguió en picada para llegar a 127 kilos.
En 2021, a pesar de cierta recuperación económica por el avance de la vacunación, la cifra descendió todavía más y terminará el año en unos 109 kilos.
La apuesta del Gobierno
El equipo económico busca contener las expectativas de precios mediante la realización de acuerdos con referentes del sector privado. “Consideramos que los acuerdos de precios, las políticas de precios e ingresos, son un elemento necesario para que se pueda lograr una coordinación de las expectativas que permita reducir la persistencia del proceso inflacionario”, sostuvo el ministro de Economía, Martín Guzmán, al realizar la defensa del Presupuesto 2022.
Mientras tanto, hacia fin de año, la Secretaría de Comercio Interior negoció la comercialización de cinco cortes parrilleros a precios inferiores para Navidad y Año Nuevo. Se trata de rebajas de hasta 40% que se ofrecerán el 22, 23, 24, 29, 30 y 31 de diciembre. A ello se suma el acuerdo entre el Gobierno y la industria molinera para mantener sin cambios el precio del pan hasta que termine diciembre.
El secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, ya inició negociaciones con las empresas para salir del congelamiento de precios que impuso al llegar a su cargo, tras la derrota electoral del Gobierno en septiembre pasado. Según anticipó la administración de Alberto Fernández, las nuevas listas de productos serán más limitadas a partir del 8 de enero, en el marco de una nueva canasta consensuada.
- Precios internos vs. precios internacionales: El funcionario manifestó la intención del Gobierno de proseguir en una política de desacople de los precios internos e internacionales de los alimentos. “Si no hay desacople, nadie hace milagros. El precio internacional va a impactar de lleno en el precio interno”, analizó.
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