Santiago — A los 99 años, Lucía Hiriart, la viuda del dictador Augusto Pinochet, falleció este jueves en Santiago de Chile. No se precisó la causa del deceso, pero hace algunos meses estuvo hospitalizada producto de dificultades respiratorias. “Rodeada de familiares y seres queridos fallece mi amada abuela. Deja una huella inmensa en nuestros corazones. Entregó su vida al servicio de los chilenos y la Historia sabrá valorar su grandiosa obra y su trabajo por nuestro amado país. Descansa en Paz”, dijo Karina Pinochet, una de sus nietas.
Sus últimos años los vivió enclaustrada en su casa en la acomodada comuna santiaguina de Lo Barnechea. Apareció ante la opinión pública en abril de 2020, tras la muerte del exministro de la dictadura, Sergio Onofre Jarpa.
Fue presidenta de la extinta fundación Centros de Madres (CEMA Chile), una organización benéfica para mujeres de bajos recursos que dirigió por más de 43 años. Hace unos años fue investigada por presunta apropiación indebida de fondos y fraude al fisco durante su gestión en esta institución, pero el proceso fue descartado por falta de garantías. También fue relacionada con una trama de malversación de fondos públicos y usó identidades falsas para ocultar millonarias cuentas de su esposo en el Banco Riggs.
La esposa de Pinochet fue una figura polémica durante el régimen militar entre 1973 y 1990. Biógrafos e historiadores indican que tuvo poder e influencia sobre las decisiones tomadas por su marido, con quien estuvo casada entre 1943 y 2006; incluso se asegura que ella impulsó al general a dar el Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, donde murió el presidente Salvador Allende.
Según cifras oficiales, la dictadura dejó 3.200 personas muertas, de las cuales 1.192 figuran todavía como detenidas o desaparecidas, y otras 40.000 fueron encarcelados y torturadas por motivos políticos. Pinochet falleció el 10 de diciembre de 2006, en Santiago.
La muerte de su viuda coincide con el cierre de campaña de los candidatos izquierdista Gabriel Boric y el conservador José Antonio Kast, quien ha reivindicado la dictadura, y a tres días de las polarizadas elecciones presidenciales. “Yo entiendo que la gente va a tratar de llevar esto a un hecho de campaña. Más que darle la condolencia a la familia y siempre lamentar la muerte de alguien, no quiero hacer un hecho político de esto”, dijo el candidato del Partido Republicano en una entrevista a un medio local. “Veo que hay gente celebrando, creo que no es lo que esperaría, siempre la muerte de alguien, están las familias, es doloroso, más allá del rol histórico que haya tenido la persona”, agregó.
Decenas de personas acudieron hasta la Plaza Italia, el epicentro de la revuelta social iniciadas el 18 de octubre de 2019, luego de conocerse el deceso. Entretanto, Boric dijo que Hiriart murió en “impunidad pese al profundo dolor y división que causó” a Chile. “Mis respetos a las víctimas de la dictadura de la que fue parte. No celebro la impunidad ni la muerte, trabajamos por la justicia y la vida digna, sin caer en provocaciones ni violencia”, aseguró.
El Gobierno declinó hacer un pronunciamiento oficial respecto del fallecimiento de Hiriart.
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