Bloomberg — El banco central de Brasil recortó sus proyecciones de crecimiento económico para 2021 y 2022, mientras los responsables de la política monetaria continúan su campaña de fuertes alzas de tasas de interés para frenar una inflación que supera las metas.
Los miembros de la junta prevén que el producto interno bruto se expanda un 1% el próximo año, por debajo del 2,1% anterior, según el informe trimestral de inflación publicado el jueves. Esta cifra es más optimista que la de los economistas encuestados por el banco, que estiman que el PIB crecerá un 0,5% después de rebajar sus propias proyecciones durante 10 semanas consecutivas.
Los encargados de la política monetaria redujeron su estimación de crecimiento para 2021 al 4,4%, desde el 4,7% previo, lo que sitúa sus previsiones por debajo de la mediana de las estimaciones del 4,65% en la última encuesta del banco..
“El aumento de las primas de riesgo y el endurecimiento más intenso de las condiciones financieras actúan sofocando la actividad económica”, escribieron los miembros de la junta del banco central. Por otro lado, consideran que “el crecimiento económico tiende a beneficiarse del desempeño de la agricultura y la ganadería y de los efectos restantes del proceso de normalización de la economía, en particular en el sector de los servicios y en el mercado laboral”.
Desde marzo, los responsables de la política monetaria, liderados por Roberto Campos Neto, han subido las tasas en 725 puntos básicos, la mayor alza del mundo. En la reunión de este mes, expusieron sus planes para un ciclo “significativamente restrictivo” en un esfuerzo por anclar las previsiones de inflación. La mayoría de los analistas prevén que los precios al consumidor se ubicarán por encima de la meta hasta 2024.
La recuperación económica posterior a la pandemia ha perdido fuerza en medio del fuerte endurecimiento monetario. Brasil entró en recesión en el tercer trimestre, y los últimos indicadores de actividad apuntan a un malestar más prolongado. Algunos analistas advierten incluso de la posibilidad de una nueva caída del PIB este trimestre.
Las proyecciones de inflación de fin de año del banco central se mantuvieron sin cambios en las minutas de la última reunión de tasas, en 10,2% para 2021, 4,7% para 2022 y 3,2% para 2023. Los responsables políticos también prevén una inflación del 2,6% en 2024.
“Existe preocupación por la magnitud y persistencia de los shocks, sus posibles efectos de segunda vuelta y el aumento de las expectativas de inflación, incluso más allá de 2022”, escribieron los encargados de la política monetaria.
La meta de inflación del banco central es de 3,75% este año, 3,5% en 2022 y 3,25% en 2023.
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