Bloomberg — Todos, desde operadores hasta agricultores, están tratando de averiguar qué significará el fenómeno meteorológico La Niña para la producción mundial de alimentos. Sin embargo, también existen implicaciones que podrían alterar los precios de los metales industriales.
Episodios anteriores del fenómeno han frenado las entregas de carbón australiano y mineral de hierro brasileño, lo que ha provocado que los precios de los ingredientes siderúrgicos suban.
Sin duda, esta vez no ha habido informes de interrupciones importantes. Pero la lluvia ha sido más intensa en Australia y llegó antes al norte de Brasil, lo que subraya los riesgos del lado de la oferta para los mercados que ya han comenzado a recuperar algo de terreno debido a las expectativas de estímulo chino.
“La Niña tiende a tener un mayor impacto en el primer trimestre, por lo que es algo que hay que monitorear”, dijo en una entrevista Tiago Vespoli, analista de acero de CRU Group.
La Niña generalmente resulta en temperaturas por debajo de lo normal en el hemisferio norte, lluvias más intensas en Australia y el norte de Brasil y sequías en el sureste de la nación sudamericana. En 2010-2012, los productores de carbón declararon fuerza mayor después de que las tormentas azotaran el estado australiano de Queensland.
La Oficina Australiana de Meteorología considera que La Niña persistirá hasta al menos finales de enero, mientras que el Centro de Predicción del Clima de Estados Unidos asignó un 95% de probabilidad de que dure hasta febrero.
En Brasil, las precipitaciones en los primeros tres meses de los años de La Niña han sido un 45% más altas que en otros años, según CRU, que ve “una alta probabilidad de que los envíos de mineral de hierro del norte de Brasil se interrumpan durante la primera mitad de 2022″.
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Este artículo fue traducido por Estefanía Salinas Concha.
