Bloomberg — Boris Johnson declinó en varias ocasiones descartar la imposición de nuevas restricciones por el coronavirus antes de Navidad para hacer frente a la propagación de ómicron, al confirmar la primera muerte en el Reino Unido relacionada con la nueva cepa del coronavirus.
“A lo largo de la pandemia me he esforzado por recalcar al público que tenemos que vigilar hacia dónde va la pandemia, y tomamos las medidas que sean necesarias para proteger la salud pública”, dijo Johnson a los periodistas en un centro de vacunación en Londres el lunes. También dijo que ómicron representaría la mayoría de los casos en la capital para el martes.
Anteriormente, el secretario de Salud, Sajid Javid, dijo que no hay certeza de que el gobierno pueda mantener abiertas las escuelas en Inglaterra.
Los comentarios apuntan al equilibrio al que se enfrentan los ministros al intentar responder al aumento de las infecciones, incluso cuando un número creciente de políticos del Partido Conservador en el poder amenazan con rebelarse contra las nuevas restricciones.
Johnson advirtió a esos parlamentarios contra la “complacencia” ante el virus, antes de las votaciones clave del martes en el Parlamento.
En un discurso televisado a última hora del domingo, el primer ministro Boris Johnson dijo que el Reino Unido se enfrenta a una emergencia por ómicron y anunció un programa de refuerzo acelerado para que el país supere la crisis.
Las cifras que se manejan demuestran la rapidez con la que pueden ser necesarios nuevos frenos. Johnson dijo que el Servicio Nacional de Salud tendrá que igualar su mejor día de vacunación hasta la fecha -844.000 en marzo- y luego deberá superarlo “día tras día” para lograr el objetivo de ofrecer a todos los adultos un refuerzo para el Año Nuevo.
Más refuerzos
El Reino Unido está desplegando equipos militares de planificación para ayudar en el despliegue, con la apertura de nuevos sitios y centros de vacunación abiertos los siete días de la semana. El gobierno “pondrá todo su empeño” en el programa, dijo Javid.
La medida llega después de que el gobierno de Johnson haya aumentado algunas restricciones en los últimos días, incluyendo la obligación de cubrirse la cara en espacios públicos cerrados y volviendo a orientar a las personas para que trabajen desde casa.
Sin embargo, asesores científicos como Susan Hopkins, asesora médica jefe de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, sugirieron el domingo que podrían ser necesarias pronto medidas adicionales para evitar un aumento de las hospitalizaciones.
El domingo se anunciaron otros 48.854 casos confirmados, lo que eleva la media de siete días a 51.497 casos diarios. Javid dijo el lunes a Sky News que de los 3.000 casos de ómicron en Inglaterra, unas 10 personas habían sido hospitalizadas. Johnson dijo que ómicron representa alrededor del 40% de los casos en Londres.
Endurecimiento de las normas
Endurecer aún más las normas sería arriesgado para Johnson, que ha apostado un considerable capital político por permitir que se celebren reuniones y otras actividades festivas esta Navidad y que se enfrenta a un partido tory cada vez más inquieto.
La autoridad de Johnson ante su partido y en los mensajes de salud pública se ha visto debilitada en las últimas semanas después de un constante goteo de acusaciones perjudiciales en torno a las fiestas navideñas de Covid-19 que infringieron las normas el año pasado.
El lunes, Johnson dijo que “no rompió ninguna regla” en los eventos festivos de Downing Street del año pasado.
El martes se enfrenta a un día decisivo en el Parlamento, con una serie de votaciones sobre las nuevas normas Covid-19. El diputado conservador rebelde Steve Baker calcula que unos 60 colegas votarán en contra de Johnson, lo que socavará aún más su liderazgo.
Aun así, se espera que las medidas sean aprobadas, ya que se prevé que el Partido Laborista de la oposición vote a favor. El verdadero riesgo para Johnson radica en lo que venga después, si las normas actuales y el programa de refuerzo resultan insuficientes contra ómicron.
“Tenemos que aplicar esas terceras dosis al mayor número posible de adultos”, dijo Robert Read, miembro del Comité Conjunto de Vacunas e Inmunización, a la radio LBC. “Por si acaso este virus resulta ser un toro bravo”.
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