Santiago — A nueve días del balotaje en Chile, los candidatos presidenciales José Antonio Kast, del Frente Social Cristiano, y el diputado de izquierda Gabriel Boric, de Apruebo Dignidad, se enfrentaron este viernes en un debate, el primero luego de la primera vuelta, organizado por la Asociación de Radiodifusores de Chile (ARCHI).
En el encuentro, marcado por tensiones, los aspirantes al Palacio de La Moneda expusieron sus propuestas, y una de ellas generó inquietud. Se trata del Estado de Emergencia Calificado, que en un eventual gobierno de Kast le permitiría mayores facultades, entre ellas detener a personas en lugares que no son cárceles, en contextos de situaciones “críticas” como “terrorismo”, violencia “extrema” y destrucción de bienes públicos y privados masivos. “A nuestro juicio, es importante tener una efectividad mucho mayor a la que se tiene hoy”, afirmó.
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Consultado por un periodista sobre si esto le permitiría, sin invocar estados de excepción más restrictivos, “ordenar, interceptar, abrir o registrar documentos, toda clase de comunicaciones, también arrestar a personas en sus casas o en lugares distintos a las cárceles”, el candidato respondió: “¡Así es!”. Pero el periodista lo comparó con lo que hacía la extinta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) y Central Nacional de Informaciones (CNI) en la dictadura militar de Augusto Pinochet, y Kast dijo que actualmente está establecido el Estado de Excepción en Chile y que su propuesta pasaría por el Legislativo. “Si nosotros estamos en una situación crítica como la que hemos vivido, yo creo que es factible que el presidente solicite al Congreso una ampliación de las facultades”, dijo.
De acuerdo con el líder del Partido Republicano esto no se asemejaría a lo hecho en el régimen militar y acusó al periodista de no formular la pregunta acorde con la realidad actual y tampoco contemplar la “legislación constitucional” que rige a los chilenos. “Lo que nosotros hemos planteado es seguir con lo que hoy está en nuestra Constitución, referido a hechos violentos circunstanciales, donde la policía puede detener a personas hasta por 5 días en los recintos policiales o en sus hogares”, explicó.
El presidenciable sostuvo que no hay “nada de reminiscencia” con lo sucedido en esa época, “donde efectivamente ocurrieron hechos lamentables de violaciones a los derechos humanos, lejos de nuestra propuesta”. Según Kast, cualquier interpretación que se le quiera dar a esta medida, comparando con hechos del pasado, no tendría “ningún asidero”.
El candidato ha sido cuestionado anteriormente por revindicar a la dictadura militar, aunque recientemente ha negado ser pinochetista y ha intentado mostrar una postura más moderada, incorporando a su equipo de campaña a personajes de la centroderecha y suavizando su programa de gobierno.
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