Primero fue Jesús Santrich, en mayo de 2021, luego la caída de Hernán Darío Velásquez, alias “El Paisa” y Henry Castellanos Garzón, conocido como Romaña, siete meses después, todos en territorio venezolano, puso en perspectiva el asentamiento de estos líderes disidentes de las FARC en Venezuela y las posibles consecuencias detrás de sus bajas.
Con la muerte de Santrich, fue la “Segunda Marquetalia”, nombre de una de las disidencias de las FARC, la que se encargó de anunciar el hecho, ocurrido en el lado venezolano de la Serranía del Perijá. Desde la administración de Nicolás Maduro se guardó absoluto silencio al respecto, pese a que un año atrás, Maduro ofreció estadía a Santrich e Iván Márquez, luego de que estos regresaran a las armas.
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La Policía de Colombia, durante la última semana, sorprendió al informar sobre el deceso de “El Paisa” y Romaña, con tres días de diferencia pero en el mismo procedimiento. Con estas pérdidas, la “Segunda Marquetalia” estaría perdiendo prácticamente a toda su línea de mando.
La AFP reseña que son unos 2.000 hombres los que están al frente de esa disidencia, de acuerdo a lo registrado por Indepaz. Hacen referencia a las declaraciones del director de la ONG, Camilo González, quien estima que estas muertes “sería un golpe tremendo e irreparable” para una organización, “que tiene muy pocos mandos medios y que está apenas en proceso de asentarse en los territorios”.
César Niño, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de La Salle, experto en seguridad y defensa, detalla a Bloomberg Línea que la principal implicación detrás de estos acontecimientos estaría vinculada a la profundización de las tensiones entre Bogotá y Caracas, cuyas relaciones diplomáticas se encuentran agrietadas desde hace algún tiempo.
El analista asegura que la administración chavista debe estar preparando un próximo pronunciamiento, desde el alto mando político y militar, que dé razón a lo qué realmente ocurrió en zonas fronterizas.
¿Qué pasará con Iván Márquez?, es una pregunta que también se hace el internacionalista, quien ve el mismo destino para el líder disidente, que según algunos medios estaría en proceso de huída, con paradero desconocido, luego de haber estado posiblemente cercano a los objetivos dados de baja recientemente.
Esto, a juicio de Niño, puede ser interpretado de dos formas, bien sea dándole impulso a la vida legítima de los excombatientes, logrando que el acuerdo de paz se convierta en garante para que se transite por una vida civil, y por otro lado, que la “Segunda Marquetalia” quede finalmente vista como una agrupación criminal, que luego se convirtió en binacional, con influencia tanto en Colombia como Venezuela.
“Son removilizaciones o disidentes que lograron apartarse del proceso de paz que emepezó en 2016 y se da con una coincidencia política diplomática, que tiene que ver con la desvinculación de la lista de terroristas del extinto grupo FARC en la lista de Washington, con el anuncio que hace Biden, esto da una luz verde para proteger el acuerdo de paz y a los miembros que se acogieron al acuerdo y a los exlíderes guerrilleros, en tránsito a la vida civil, como es el caso de Timoshenko, que hacen juego político”, explica el profesor Niño.
La analista internacional Giovanna de Michele coincide con César Niño sobre el nivel de perturbación que estos hechos podrían acarrear en las relaciones colombo-venezolanas. Considera que las circunstancias extrañas en las que se producen, siendo el gobierno colombiano el que está a cargo de ofrecer este tipo de información, resulta un elemento clave a considerar en este proceso.
“El venezolano ni siquiera aclaró las condiciones en las que murió Santrich, mucho menos en los otros dos casos, hablan de enfrentamientos pero no se sabe con quién, y si son con otras fuerzas irregulares, eso quiere decir que parte del territorio venezolano está siendo utilizado o como zona de alivio o como zona de operaciones de grupos irregulares colombianos”, añade de Michele, quien no descarta el extremo de relacionar estos enfrentamientos con grupos irregulares propios de Venezuela.