Santiago — El presidente Sebastián Piñera promulgó la ley de matrimonio igualitario, convirtiéndose en el octavo país de América Latina en legalizar el casamiento entre parejas del mismo sexo. “No podemos tener familias de primera y de segunda categoría y afortunadamente, y gracias al trabajo, esfuerzo y perseverancia de muchos, estas distinciones a partir de hoy serán parte del pasado”, dijo el mandatario este jueves.
La promulgación de la ley ocurre dos días después de que el Congreso aprobara el matrimonio homosexual, lo que contó con el respaldo de legisladores de distintos sectores políticos.
Chile solo permitía las uniones civiles entre parejas del mismo sexo, lo que otorga algunos beneficios legales. “Esta ley también protege la libertad religiosa, porque es una ley de matrimonio civil que respeta los matrimonios religiosos que tiene la libertad de definir sus propias condiciones y naturaleza”, explicó Piñera, que concluirá su segundo mandato en marzo de 2022.
Reconoció que en el pasado su mirada fue distinta respecto a permitir las bodas homosexuales, pero destacó que es importante “evolucionar” y desarrollar nuevas perspectivas. El presidente sorprendió a sus aliados este año cuando anunció su respaldo al proyecto estancado en el Congreso desde 2017, lo que generó molestia en el partido derechista Unión Democrática Independiente (UDI). “Sabemos que en nuestro país hay posiciones distintas sobre esta materia, sin duda, las reconocemos como legítimas y respetables”, confirmó Piñera.
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