Buenos Aires — Según el Bank Of America, el segundo banco más grande de Estados Unidos, las señales ofrecidas por el Gobierno argentino permiten proyectar un principio de acuerdo con el staff del FMI en enero, para firmarse ─post aprobación en el Congreso─ en marzo, " cuando vence un gran pago del FMI”. No obstante, los analistas señalan que los riesgos de ejecución son altos “en medio de un calendario apretado, con diferencias en la coalición gobernante, un ajuste gradual de la política y bajas reservas de divisas”.
Negociación con el FMI
Semanas atrás el banco norteamericano proyectaba el acuerdo para diciembre o enero. Esta vez hace hincapié en que el primer entendimiento entre las partes llegará en el primer mes del 2022 y que se concretaría dos meses más tarde.
Según el BofA, han sobrado palabras y faltan acciones. “Las señales de los funcionarios del gobierno han sido en general favorables”, dice el informe al que tuvo acceso Bloomberg Línea, pero agrega: “A pesar de los anuncios positivos, el gobierno se está moviendo más lentamente de lo que esperábamos para resolver los problemas que contribuyeron a los desafíos cambiarios actuales”.
Críticas
Entre otros comentarios sobre la política cambiaria y fiscal del Gobierno, el informe apunta contra una devaluación del peso “que sigue siendo demasiado lenta”, contra “los controles cambiarios”, y señala la proyección optimista de un crecimiento del 4% del PIB asumido en el presupuesto 2022.
“La devaluación para tener éxito puede ir acompañada del ancla fiscal, con tasas reales más altas y estímulos a los sectores exportadores, para limitar el traspaso a la inflación”, dice el reporte.
- Proyección: El BofA estima una inflación del 45% en 2022 (frente al 51% de este año).
VER MÁS: Tasa de referencia: ¿por qué el BCRA la mantiene sin cambios?
¿Grandes acuerdos?
Los analistas económicos del BofA no esperan “reformas estructurales profundas”, pero sí consideran necesario “algo de alivio de las fricciones laborales”, un “muy” gradual “levantamiento de los controles de capital”, y una “flexibilización de los controles de precios”, que debería estar sobre la mesa.
Señales y riesgos
El BofA remarca que “incluso un acuerdo ligero sería positivo si el gobierno cumple los objetivos, considerando las bajas expectativas”. Y estima factible un ajuste fiscal en 2022 y que “Argentina tiene incentivos para cumplir al menos hasta principios de 2023″. No obstante, ven “mayores riesgos de cumplimiento más cerca de las elecciones (presidenciales) de 2023″.
“Vemos riesgos de ejecución en la política fiscal y especialmente en la cambiaria, debido a las diferencias dentro de la coalición gobernante (en medio de una delicada situación social), un cronograma ajustado y con bajas reservas de divisas”, señala sobre el final el reconocido banco norteamericano.
TE PUEDE INTERESAR