Miami — La pandemia ha sido terrible en muchos aspectos, pero para la tecnología de la salud, y específicamente la telemedicina, las restricciones y necesidades causadas por la pandemia han ayudado a transformar el sector casi de la noche a la mañana. “Bueno, en un mundo sin contacto presencial y lleno de virus, ¿qué necesitamos más que telemedicina, monitoreo remoto y salud mental basada en aplicaciones?”, declara el informe de medios de 2021 de StartUp Health. El fondo de tecnología y empresa de insights StartUp Health cuenta con Alphabet, Sequoia y Andreessen Horowitz como algunas de sus co-inversionistas.
El año pasado, la innovación global en salud generó US$16,7 mil millones en financiamiento, y este año, solo al fin del tercer trimestre, el sector ha recaudado US$30,3 mil millones, lo que representa una tasa de crecimiento del 81%, y el año ni siquiera ha terminado.
Si bien la financiación indica que el mercado está acalorado y que los inversionistas e innovadores ven su potencial, eso no significa éxito para una empresa. Aunque es poco común, algunas empresas de tecnología logran causar un gran alboroto sin gastar un centavo de capital externo. Una de esas empresas es Doxy.me, una plataforma de telemedicina estadounidense que posee el 30% de la participación del mercado de los Estados Unidos, según su fundador y CEO, Brandon Welch, y que ahora se está expandiendo a América Latina. Otra importante empresa de los EE.UU. es Zoom Technologies, que es utilizada por gigantescos sistemas de salud como Cleveland Clinic.
“Sencillo, gratis y seguro” es el lema de la empresa porque Doxy.me no cobra nada a los médicos ni a los pacientes por la versión freemium, que es como “Skype, pero para médicos”, dijo Welch a Bloomberg Línea en una entrevista en Miami. Tampoco necesita una aplicación ni instalar nada para usar Doxy.me. Todo lo que necesita es un enlace, que se puede acceder en dispositivos móviles o computadoras. La empresa ofrece una versión corporativa por la que cobran y que les permite mantener la versión freemium. La versión corporativa ofrece más detalles, pero a un precio. “El costo nunca debe impedir que alguien use la telemedicina”, dijo Welch, quien parece estar muy orientado a la misión y cuyo objetivo es " telemedicina para todos”, en lugar de “comprar un yate y navegar alrededor del mundo”, que dijo que no le interesa.
Welch, profesor de informática biomédica en la Medical University of South Carolina, lanzó la empresa en 2014 como un proyecto paralelo después de completar un doctorado en informática biomédica, que describe como “software para médicos”. Antes de la pandemia, la telemedicina enfrentaba obstáculos en los EE.UU., principalmente en torno al reembolso de seguros y el cumplimiento de las políticas de salud. Sin embargo, a medida que las autoridades ordenaron a la gente personas que se quedara en casa, las compañías de seguros tuvieron que adaptarse a la telemedicina, y rápidamente.
Antes de la pandemia de Covid, Doxy.me trabajaba con 80.000 médicos, pero en dos meses se encontraron trabajando con 700.000. Ahora, casi dos años después, están trabajando con 1,2 millones de médicos en 176 países.
Como resultado, Welch tuvo de dejar su carrera y dedicar la mayor parte de su tiempo a Doxy.me, aunque permanece en el personal de la universidad.
Si bien la plataforma ya se usa en América Latina, la compañía ahora se instaló oficialmente en Ciudad de México, donde contrató a un equipo de cuatro personas y también planea expandirse a Colombia. Brasil está en sus planes, y la empresa ya tiene usuarios en el país, pero la expansión es un poco más complicada pues la plataforma necesita ser traducida.
En México y Colombia, Doxy.me enfrentará a la competencia existente. En México, atiende Sofia, apoyada por Kaszek Ventures, Ribbit Capital e Index Ventures. En Colombia, y ahora en América Latina, hay 1Doc3, apoyada por MatterScale Ventures y Kayyak Ventures, y aunque las dos ofrecen atención virtual, ninguna se centra en consultas de video gratuitas.
Sofia ofrece telemedicina y atención especializada, así como seguro médico, mientras que 1Doc3 se enfoca en el acceso a las masas y para las masas al ofrecer atención a través de mensajes de texto y chat, ya que Internet de banda ancha no está disponible para todos en América Latina.
“Estoy utilizando un MacBook para esta entrevista, pero ese no es el caso de la mayoría de la gente en América Latina”, dijo Javier Cardona, cofundador y CEO de 1Doc3, cuando lo entrevisté a principios de este año.
Pero la simplicidad del producto de Welch y el hecho de que es gratis pueden ser la diferencia en el mercado. Si lo hace, tendrá una gran parte del capital, aunque dijo que el dinero no es el objetivo. “En realidad, no nos centramos en los ingresos. Los ingresos están ahí para apoyar nuestra misión de telemedicina para todos”, dijo. “Quiero tener un impacto en el mundo a través de la tecnología de la salud, y ahora la forma en que puedo hacerlo es siendo el CEO de Doxy.me”, agregó.
--Texto traducido por Bianca Carlos, Localization Specialist de Bloomberg Línea. Consulta el contenido original aquí.
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