QUITO — La discusión sobre el salario básico unificado (SBU) en Ecuador para 2022 no concluye. Los representantes de los empleados y empleadores, que integran el Consejo Nacional de Trabajo y Salarios, no han logrado hasta hoy ponerse de acuerdo, por lo que el ministerio del ramo extendió hasta el 22 de diciembre el plazo para la fijación del SBU, que actualmente está en US$ 400 y es el tercero más alto de la región.
Tras dos reuniones sin resultados, el ministro de Trabajo, Patricio Donoso, dispuso a través de un acuerdo ministerial que “por esta única vez la fijación del salario básico unificado del trabajador en general para el año 2022 deberá realizarse máximo hasta el 22 de diciembre del año en curso”.
LOS TRABAJADORES PIDEN US$ 25 MÁS
La aspiración de los trabajadores es concretar subida de US$ 25. Justifican su pedido en la oferta del presidente Guillermo Lasso, que durante la campaña electoral prometió que el salario básico llegaría a los US$ 500 en los cuatro años de su Gobierno, es decir, un aumento de US$ 25 cada año.
De su lado, los empleadores apelan a una subida máxima de US$ 5, de acuerdo con la fórmula técnica del Ministerio de Trabajo establecida en 2020 que toma en cuenta algunos parámetros como la inflación, la productividad, la variación del empleo, entre otros. Si se tomara únicamente en cuenta la inflación del próximo año que de acuerdo con las previsiones nacionales no superaría el 2%, el aumento salarial sería de US$ 8. Esto porque la reactivación tras la crisis del COVID-19 no termina de concretarse.
Fuentes consultadas por Bloomberg Línea creen que el aumento del SBU finalmente bordeará los US$ 17, es decir, el Ecuador podría iniciar el 2022 con un salario de US$ 417. En el 2021 no se realizó ningún ajuste debido a la coronacrisis, por lo que el sueldo de US$ 400 ha estado vigente por dos años.
VER MÁS: La gasolina y el transporte empujan la inflación en Ecuador
¿EL TERCER MEJOR SALARIO DE LA REGIÓN?
Y aunque el salario básico en Ecuador es el tercero mejor de la región, no se puede comparar aisladamente, pues la productividad, la carga laboral y el poder adquisitivo son diferentes en países como Uruguay (US$ 423) y Chile (US$ 441), que tienen salarios básicos un poco mayores.
En Ecuador, la jornada laboral es de 40 horas semanales, por lo que el pago por cada hora trabajada es de US$ 1,66. En Chile, la jornada es de 45 horas, con lo que la ganancia por hora es de US$ 1,61, mientras que en Uruguay la jornada va de 44 a 48 horas semanales dando como resultado un valor/hora de US$ 1,47. Usando este comparativo, el salario ecuatoriano sería el mejor de la región.
Pero también está el tema de la productividad. El presidente de la Cámara de Industrias y Producción (CIP), Pablo Zambrano, cree que esta debería ser la pauta principal a tomar en cuenta. Es decir, considerar cuánto cuesta elaborar un producto en un país en comparación con otro “y generalmente la comparación se hace con los países del Norteamérica como EE.UU.”.
“Pero basta que comparemos con Colombia, con Chile. Producir una mascarilla, una taza en Ecuador es mucho más caro que hacerlo en Colombia, en Perú, en Chile… no podemos entonces tener el mismo nivel de salarios que esos países que acabo de mencionar”, señala a Bloomberg Línea.
Pero sostiene, además, que a diferencia de aquellos países, en Ecuador se pagan 14 sueldos al año. Aparte de los 12 salarios mensuales, se paga un sobresueldo llamado decimocuarto antes del inicio del periodo escolar y otro, denominado decimotercero, que se cancela cada diciembre. “La teoría la teoría económica te habla de que el salario debe ser acorde a la productividad, si tenemos baja productividad deberíamos tener bajos salarios”, comenta.
Según lo analizado, el nuevo salario básico oscilaría entre US$ 405 y US$ 425, considerando los US$ 417 como el escenario más probable. La palabra final, en caso de que los trabajadores y los empresarios no se pongan de acuerdo, la tendrá el Ministerio de Trabajo, tal como lo estipula la ley ecuatoriana.
LE PUEDE INTERESAR:
CIP: Ecuador debe dar seguridad jurídica a la inversión extranjera
La ley tributaria salvó el acuerdo con el FMI en Ecuador, ¿pero a qué costo?
Fitch cambia de “negativa” a “estable” perspectiva de Banco Guayaquil de Ecuador
