Bogotá — Aunque Freddy Vega no nació en una familia con poderosas conexiones y amplios capitales, bastó con tener el ejemplo del ‘perrenque’ de su abuela y de su mamá quién, como muchas otras mujeres, emprendió para sacar adelante a sus hijos creando una empresa que aún está vigente en el mercado y se llama Naser Publicidad.
Así, el emprendimiento persiguió a Vega desde pequeño. Una computadora y una calculadora fueron dos instrumentos clave para el camino que poco a poco fue construyendo el bogotano Freddy Vega hasta tener éxito con Platzi, la escuela de tecnología más grande de habla hispana en el mundo que cofundó junto al guatemalteco Christian Van Der Henst en 2014.
Este lunes la compañía de educación tecnológica de origen colombiano, fue noticia al comunicar que levantó US$60 millones en su más reciente ronda Serie B anotando varios hitos con esto: lograr la inversión más grande desde su fundación y convertirse en la primera edtech latina en cautivar a Prosus, uno de los mayores inversionistas en tecnología del mundo.
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Pero eso no es todo, en los últimos años Platzi ha ido acumulando varios hitos. Además de estar revolucionando la educación en América Latina con más de 800 cursos de desarrollo web, programación, marketing digital, inglés, criptomonedas, habilidades blandas, entre otros, en 2014 fue seleccionada por Y Combinator convirtiéndose en la primera empresa de origen latino en ser admitida a una de las aceleradoras de startups más importantes y reconocidas en el mundo.
Todo este contexto para preguntarnos quién es Freddy Vega, cuál es su historia y cómo llegó a triunfar en Platzi. El cofundador y CEO de la compañía tecnológica habló en entrevista con Bloomberg Línea y contó detalles de sus inicios, qué le gusta hacer cuando no está en el rol de CEO, qué le preocupa, cuáles son sus más grandes anhelos y qué planes tiene a futuro.
¿Quién es Freddy Vega?
Freddy Vega es un exitoso emprendedor colombiano, bogotano, que nació el 26 de marzo de 1986 y creció “en Suba, en la esquina, de la esquina del último barrio de Bogotá, y no en la parte bonita”. Tiene un hermano menor, su abuelita fue clave en su crianza y educación y es un curioso apasionado. Nunca terminó sus estudios profesionales en el modelo tradicional donde hizo unos semestres de ingeniería de sistemas en la Universidad Piloto y la Universidad Nacional, ambas de Colombia.
“El sistema educativo tanto básica primaria, secundaria y universitario no está optimizado para los estudiantes, sino para el modelo de negocio de la educación tradicional y creo que eso es parte de la razón de hacer lo que hago porque no pertenecía a ninguno de estos lugares”, añadió Vega al comentar por qué nunca terminó la carrera y decidió dedicarse a otras cosas que luego lo llevaron a Platzi.
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Aunque ama viajar y antes de que la pandemia llegara en 2019, estuvo en 96 aviones incluyendo escalas, sus raíces las sigue teniendo en su ciudad natal pese a que es un nómada que pasa mucho tiempo por América Latina, Estados Unidos, e incluso Europa.
“Platzi tiene 3 millones de estudiantes en toda la región, en todos los países de habla hispana, España incluido, entonces estoy saltando entre México, Colombia, Miami, Chile, Perú, conociendo nuestros estudiantes”
Uno de los mantras en la vida de Vega es aprender algo nuevo todos los días. “La curiosidad intelectual implacable es uno de nuestros valores más fundamentales dentro de la compañía porque la velocidad de evolución de la ciencia y tecnología es exponencialmente más rápida que la capacidad humana de adaptación y para las personas que hacemos tecnología, nuestro trabajo es literalmente imaginarnos el futuro y construirlo”.
Un amor a primera vista...
Quienes han oído hablar a Freddy Vega, saben que una de las recomendaciones que hace el CEO es aprender a programar, hacer desarrollo de software y, en palabras más palabras menos, entrar a esta industria que promete un empleo mejor remunerado ahora y en los próximos años por falta de personal capacitado en esto. Pero, ¿de dónde surgió el amor de Freddy por la programación y esta industria tecnológica?
Todo se remonta a inicios de los 90s, cuando Vega tenía 5 o 6 años. “Recuerdo haber ido a un centro comercial donde un amigo de mi mamá que me mostró una computadora viejísima y me dijo que pusiera mi nombre en un programa, que eso iba a imprimirlo en una impresora matriz de punto, se demoró como media hora la impresión, pero me cambió por completo la vida al darme cuenta de que algo por ese estilo existía (...) que se podía programar una máquina a lo que yo quisiera. Fue impresionante”.
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Aunque para la época en la que nació Freddy no era muy común tener una computadora y casi que tenerla era considerado un lujo, no fue con una computadora que el cofundador y CEO de Platzi empezó a programar. Lo hizo a través de una calculadora.
“Cuando yo estaba en el colegio había un compañero de clase que tenía una calculadora graficadora de esas que lo obligaban a uno a llevar y era el que tenía la más cara, pero no sabía cómo usarla y creía que yo sabía inglés, pero yo no sabía. Me pasó el manual para que yo aprendiera y le enseñara a usarla, me leí el manual con un diccionario y eventualmente descubrí que la calculadora tenía un lenguaje de programación y empecé a tratar de copiar los programas que salían en ese manual y me di cuenta de que había un lenguaje completo y me puse a personalizarlo”.
El CEO y cofundador de Platzi continuó contando que tras aprender a programar en la calculadora hizo varios minijuegos, programas grandes y negocios. “Recuerdo que hice un programa en el que le preguntaba a los compañeros de clase su peso y les decía el peso en Marte, en Júpiter, en la Luna, simplemente con una ecuación matemática sencilla y les cobraba. Creo que ahí fue donde combiné software con modelos de negocio. Eso fue cuando yo tenía 13 años, debió haber sido en el 99 o 2000″.
Freddy también recordó que “en esta época para muchas personas es obvio que la programación es una carrera que tiene un futuro asegurado con los mejores salarios pagados, pero cuando yo empecé a estudiar esto, eso no era una realidad necesariamente cierta, el desarrollo de software y programación era algo raro y no era muy claro qué era lo que estudiaban”.
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Las quiebras también hacen parte del proceso
Las quiebras no solo la enfrentan los emprendedores, muchas personas habrán pasado por un momento de estos. Claramente en su proceso empresarial Freddy no fue ajeno a ello y antes de triunfar con Platzi tuvo otros negocios de los que desistió o simplemente no tuvo éxito. ¿Sabe cuáles fueron esos otros negocios de Vega?
“En todas las empresas anteriores a Platzi quebré, sin excepción”, cuenta el CEO. Estas son algunos de esos negocios:
- “A los 13 años tuve un negocio donde dibujaba a mano en tarjetas pokemones, y hacía una tarjeta completa de estos, las forraba en papel contact y las vendía a los niños del barrio para luego hacer batallas con dados, era fascinante hasta que las mamás se unieron y le prohibieron a los niños jugar conmigo”.
- “Más o menos a los 15 años arranqué una empresa, programé un software de control de café internet, porque estaba aprendiendo a programar y me estaban empezando a prestar computadoras propias y yo me fui por un montón de estos café por Bogotá haciendo el software y lo vendí, pero resulta que al software toca darle mantenimiento y eso me parece super aburrido y lo dejé, no lo hice nunca más”.
- “También recuerdo que hice una revista de consejos de amor llamada “La tía Xime”, que creció también muy rápido, pero eventualmente nos tocó cerrar porque los consejos eran de humor negro, muy chistosos pero muy fuertes y nos prohibieron colocar publicidad porque era chistoso pero agresivo, entonces no había un modelo de negocio por el cual seguir”.
Con esta trayectoria, de los creadores de las tarjetas de Pokémon para los niños del barrio, el software controlador de café internet en Bogotá, la revista “La tía Xime”, entre otros proyectos, en 2014 nace Platzi, idea que surgió tras el estallido de la crisis mundial de 2009.
“Hice una empresa, la comunidad más grande de diseñadores interactivos de internet hispano, Cristalab, en la época en la que la tecnología más popular era flash, esto yo lo hice entre 2004 y 2010 y fue gigantesca, en un punto llegamos a 3 millones de visitas únicas mensuales que en el internet del 2004 era inmenso y mi competidor más grande era un man que creó maestrosdelweb.com y forosdelweb.com, llamado Christian Van Der Henst que hoy en día es mi socio, así fue como nos conocimos siendo competidores”, recordó Vega.
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El bogotano añadió a esa historia que tras trabajar juntos crecieron mucho y empezaron por primera vez a “hacer plata de verdad pero en 2009 llegó a Latinoamérica la crisis global financiera, de la burbuja del mercado inmobiliario y eso afectó muchísimo nuestros ingresos hasta que eventualmente se fueron a cero y esa es parte de la razón por la que empezamos a colaborar juntos”.
“Nuestro objetivo es transformar la economía de América Latina, que nos volvamos una economía del conocimiento y que dejemos de depender del carbón, petróleo y cobre porque nuestra gente es el verdadero recurso renovable de Latinoamérica”
Más allá de ser CEO...
¿Freddy Vega le tiene miedo a algo? A esta cuestión el bogotano respondió que hace un esfuerzo muy grande por no dejarse dominar por eso y lo logra preguntándose “qué es lo peor que puede pasar y casi siempre la respuesta es nada, el humano promedio toma muy pocos riesgos porque vivimos en una sociedad muy cómoda”.
Vega añadió que “lo que hacen los emprendedores distintos es tomar riesgos grandes, eso no significa que no tenga miedos y es sobre lo cual he reflexionado mucho. A mi me da mucho miedo que aumente la brecha de desigualdad en América Latina, creo que parte de eso es la razón por la que existe Platzi”.
“En 10 años las empresas más grandes de Latinoamérica no van a ser las petroleras o de telecomunicaciones, van a ser startups de tecnología por el efecto escalable de internet y la penetración de estos dispositivos móviles. Pero si eso no se acompaña de un proceso educativo y una serie de inversiones en equidad desde una perspectiva urbana y social, lo que va a hacer es agrandar la brecha y cuando hay tanta riqueza al lado de tanta desigualdad, termina generándose violencia. Entonces, eso me preocupa”, aseguró.
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¿A quiénes admira Freddy? Ante esto, dijo que más que admirar a una persona en específico, admira “a todo el equipo de Y Combinator, fondo de inversión que creyó en nosotros por primera vez cuando nadie creía en Platzi, nosotros tuvimos que arrancar con nuestros ahorros mi socio y yo y no eran muchos, eran como US$2.000, con el sueño de construir una plataforma online que llegara a toda América Latina”.
Vega también siente admiración por “500 startups, específicamente por Santiago Zavala. 500 startups fue el primer fondo que formalmente creyó en Latinoamérica y fue el segundo fondo que invirtió en nosotros, en una época donde no era obvio. Hoy en día Latinoamérica está super caliente, todo el mundo quiere invertir acá”.
De otro lado y hablando de los libros que le gustan, el CEO dijo que disfruta leer mucho sobre todo de ciencia ficción. La prefiere escrita que en películas porque “es más mental, es más de las implicaciones de lo que significa el avance tecnológico para bien y para mal, me fascinan”.
Entre sus textos favoritos del año están “El placer” de la española María Hesse, y “Do design: why beauty is key to everything” de Alan Moore. Además de leer y aprender algo nuevo, Vega también cuenta que tiene un jardín en Bogotá en el que tiene variedad de plantas, entrando en esta ola en medio de las cuarentenas.
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En sus palabras, uno de los regalos que le dio la pandemia fue volver a viajar por Colombia, “viajar por Cundinamarca, Boyacá, conocer el campo colombiano. Colombia es un lugar que no tiene comparación, no hay un país que tenga la diversidad que tiene Colombia y está completamente sin descubrir”, enfatizó.
¿Las metas de Platzi?
Uno de los anhelos de Freddy es que más personas puedan formarse a través de la compañía edtech y transformar la economía de América Latina en una economía digital que exporte talento y conocimiento y que no dependa solo de los recursos naturales.
Con 3 millones usuarios alcanzados este año, buscan seguir creciendo en Brasil, lanzar más cursos allí y llegarle a más de 280 millones de personas que “necesitan algo como Platzi” y, algún día, lograr que Platzi salga a la Bolsa.
“Sí por supuesto, queremos ser una empresa pública. Queremos que Platzi sea una compañía de América Latina que esté en la Bolsa, que esté al nivel de donde está Google, donde está Facebook, donde está llegando Nubank, donde están llegando tantas otras compañías de nuestra región”, resaltó Vega en diálogo con Bloomberg Línea.
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De llegarse a cumplir el anhelo de Freddy Vega de que Platzi se convierta en una empresa pública en Bolsa, esta seguiría los pasos de la latina Nubank, considerada el banco digital independiente más grande del mundo que está cambiando el ecosistema financiero de América Latina, también cofundado por otro colombiano, el paisa David Vélez.
Vega también dijo que para cerrar brechas en la educación y en las carreras que se están demandando ahora y próximamente, además de entrar en el mundo de la tecnología, hay que aprender inglés, una de las razones por las que lanzaron hace poco la academia que enseña este idioma en la plataforma. “Cuando un estudiante de Platzi termina la academia de inglés y empieza a tener inglés conversacional, incrementa sus ingresos un 48%”.
Por último, resaltó que Latinoamérica es un lugar donde a pesar de que está al frente del mercado de consumo más grande del mundo, EE.UU., no se le saca provecho porque solamente el 6% de la población puede hablar inglés conversacional, “eso es aplastante. Cómo se soluciona eso, democratizando la educación en inglés que es uno de nuestros objetivos más fundamentales”.
“Cerca del 90% de las startups en Latinoamérica que cuentan con más de 1 millón de dólares en inversión de capital de riesgo, tienen en sus equipos a estudiantes de Platzi”,
Platzi.