Quito — La firma calificadora global Fitch Ratings ratificó la nota “B-” para las emisiones de deuda a largo plazo (IDR, por su sigla en inglés) del Banco Guayaquil y sus subsidiarias. Asimismo, la perspectiva de calificación pasó de “negativa” a “estable”. El banco es el tercero más grande del país, con 12,07% de participación en el mercado y 2,6 millones de clientes.
La calificación se da luego del análisis del entorno operativo ejecutado por la calificadora sobre el sistema bancario ecuatoriano, pues “Fitch espera un entorno favorable para el crecimiento económico y crediticio, así como para la recuperación del desempeño financiero de los bancos ecuatorianos”, señala un comunicado de la entidad.
La firma explica, además, que la calificación refleja las expectativas de que la calidad de los activos y la rentabilidad del sistema bancario se mantendrán estables a medida que disminuyan los costos crediticios y se expandan los préstamos. “Fitch espera un crecimiento económico moderado de 2,6% en 2022, luego de un crecimiento más fuerte de lo previsto de 4% en 2021 debido a los mayores precios del petróleo y al éxito en las vacunas”, añade el texto.
La solvencia crediticia de Banco Guayaquil impulsó su calificación de “B-”, además del perfil de la institución financiera “debido a su sólida posición competitiva local como el tercer banco más grande del país y un modelo de negocios diversificado”.
Además, Fitch destaca la posición de liquidez del banco como “sólida”, pues los depósitos centrales crecieron 9,3% en el tercer trimestre de 2021 y 15,8% en el año 2020, “lo que refleja una amplia liquidez en el sistema bancario”.
“Históricamente, los depósitos de clientes han cubierto la mayor parte de las necesidades de fondeo del banco (87,5% al tercer trimestre de 2021). El banco también se beneficia de fondos disponibles de alta calidad que representan el 23,6% de los depósitos a corto plazo”, apunta el reporte.
Sin embargo, advierte que una posible mejora en la calificación a largo plazo es poco probable, pues se necesitarían mejores perspectivas del entorno operativo y una mejora significativa y sostenida de la rentabilidad, combinada con mejoras en la calidad crediticia y la capitalización del banco.
En un escenario negativo, Fitch considera que la calificación IDR podría rebajarse si la crisis económica provocada por la pandemia no se revierte y deteriora la calidad de los activos o la rentabilidad del banco.
El banco posee activos por US$ 6.062 millones y en el último trimestre registró un crecimiento de 3%. Sus pasivos se ubican en US$ 5.487 millones y su patrimonio en US$ 575 millones, de acuerdo con su último estado financiero.
El actual presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, dirigió la entidad financiera entre 1994 y 2012, antes de dedicarse de lleno a la política. Actualmente, dos de sus tres hijos trabajan en la entidad. Lasso se mantiene como accionista del banco.