¿Venezuela se arregló o se arreglará? Estas son algunas proyecciones para 2022

El economista Alejandro Grisanti y el profesor investigador Benigno Alarcón ponen en perspectiva la realidad venezolana, de cara al próximo año

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La distorsión económica en Venezuela, difícil de entender para el resto del mundo, ha dejado ver que en el último año, la crisis ha dejado de intensificarse. “Venezuela se arregló”, ha sido una frase que ha calado, entre burlas y realismo en las redes sociales. El venezolano, en el país y en el exterior, se pregunta si esto está ocurriendo, o si acaso, se podrá presenciar en 2022.

El economista Alejandro Grisanti, consultor empresarial y exponente en el Foro Perspectivas 2022 de Ecoanalítica, sostiene que si bien en 2021 se generó un crecimiento de 3,1% en el Producto Interno Bruto y se estima que llegue a 6,9% en 2022, al compararlo con la caída del 80%, que se viene acumulando desde 2013, resulta un avance pequeño que no traerá prosperidad.

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“Vemos más crecimiento en el petrolero que en el no petrolero, los sectores ganadores dentro del sector privado son agricultura, construcción, comercio y quizás instituciones financieras que tendrán un mejor desempeño en el 2022 de lo que tuvieron o han venido teniendo en los últimos 9 años”, explica a Bloomberg Línea al referir que aunque son factores que reducen el impacto negativo, aún no acerca a Venezuela hacia una mejora.

Venezuela está lejos de arreglarse en 2022 y son algunos pocos sectores los que tendrán más dinamismo, sumado al envío de mayor remesas, de acuerdo a Grisanti. “Estos venezolanos en el exterior le van a dar un poder más de consumo a sus familias. El gobierno quizás va a poder gastar un poquito más con todas las actividades por algo de crecimiento en petróleo, porque van a ser un poco más efectivos evadiendo las sanciones, pero por parte de actividades ilícitas que vienen haciendo, que para 2020 llegaron a unos  8.100 millones de dólares”, expone.

Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello hace referencia a estos socios de Venezuela, gobiernos autoritarios, que además de cooperar con inversiones, mantendrán su asesoría relacionada al “know how” de cómo manejar las sanciones económicas.

“Es la arquitectura financiera que se utiliza en estos casos para poder burlar las sanciones. Eso alivia la situación para el gobierno, no en el sentido de que el gobierno tenga por ello ingresos mucho más grande, aunque los ingresos han mejorado de manera significativa, sino que hay un manejo para tratar de aliviar el efecto de las sanciones y en otros casos para transferir el costo de las sanciones a la población y tratar de que haya una corriente de opinión pública generalizada contra las sanciones. Es un poco en lo que ha venido trabajando el gobierno venezolano”, resalta Alarcón, al comentar sobre el caso de Cuba, Rusia, Irán, Turquía, Bielorrusia y China.

“Sabemos que en Venezuela hay una explosión de actividades que conforman una especie de economía negra, que es muy difícil de cuantificar, que representa un % importante en el PIB”.

Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la UCAB

Además de los pares gubernamentales, existen otros socios con la misma empatía hacia la administración chavista. Son corporaciones, en algunos casos, que están a la sombra de la ilegalidad, buscando lugares con mayor nivel de tolerancia para el manejo de diversos tipos de negocio.

“Sabemos que en Venezuela hay una explosión de actividades que conforman una especie de economía negra, que es muy difícil de cuantificar, que representa un % importante en el PIB que debe estar alrededor de un 20%”, explica Alarcón.

Los recursos para estos actores cercanos a la élite, conforman un sector esencial para que el gobierno pueda mantener el poder en un momento determinado, de acuerdo a Alarcón. “Cuando hay una caída de recursos, no se trata de que los recursos para mantener la lealtad de algunos actores simplemente desaparecieron, sino que normalmente lo que hay es una redistribución que termina concentrándose principalmente en los actores que resultan más esenciales para sostener al gobierno”, añade.

Economía desigual

La desigualdad en términos sociales y económicos seguirá muy latente en el país, cada vez con más contradicciones. “Va a depender de esos sectores vulnerables saber si estaremos mejor o peor. Quienes estarán peor, quienes dependen de un salario del ingreso público, los empleados públicos y toda la parte de retirados y pensionados, eso no va a mejorar en 2022, las perspectivas son negativas”, destaca Grisanti.

Esta situación varía levemente hacia la otra cara de la moneda. Son, quienes quedan dentro de los sectores considerados ganadores, o con familiares en el exterior, a través de lo que han podido consolidar su posición económica, los que verán un mejor nivel de ingreso el próximo año.

El experto en consultoría empresarial manifiesta que además este crecimiento será geográfico, siendo Caracas, la ciudad con mayot acceso y probabilidades de ver incrementado sus ingresos, a diferencia del interior del país, donde los servicios públicos se mantendrán con fuertes carencias.

Es lo que los economistas agrupados en Ecoanalítica, una empresa líder en el análisis de entorno macroeconómico y planificación estratégica, denominan una “estabilización en la miseria”.

“Se ha destruido tanto producto que estamos prácticamente en la miseria, pero por supuesto vamos a tener un crecimiento ligero, no muy importante de cara a la pequeña base que se tiene”, puntualiza Alejandro Grisanti, en entrevista a BL.

Dolarización

Sobre la dolarización, en Ecoanalítica no observan una flexibilización como tal, sino un proceso en el que la administración de Nicolás Maduro pasa la vista desapercibida en cuanto a las transacciones que se efectúan en esta moneda.

Estas operaciones representan actualmente el 70% del total, es decir 2 de cada 3 son en dólares, y para Grisanti, este número no debería tener un mayor incremento en 2022.

Benigno Alarcón, apunta, también en ese sentido, a que la dinámica económica que Venezuela viene experimentando en 2021, va a ser parecida el próximo año, precisamente en las intenciones del chavismo por reflejar avances.

“Se tendrán unas políticas económicas muy pragmáticas que solo busca mantener llenos los anaqueles y generar una actividad en ciertos sectores que de alguna manera resultan importante en el gobierno, pero con un aumento de las asimetrías en la sociedad, tremendamente grandes. Vamos a ver como se abre la brecha entre actores que logran acceso a los recursos y los negocios y los otros que quedan relegados, que termina siendo la gran mayoría del país”, agrega.

Dos oposiciones

En el caso de los cambios políticos para Venezuela en el primer semestre de 2022, Alarcón aclara que será un escenario que se puede parecer en buena medida al 2021, dónde el régimen de Nicolás Maduro mantiene el control sobre el país y no se producen grandes avances en la oposición, a raíz de todos los conflictos que reposan en ella.

“Promete en alguna medida una gran fragmentación y conflictos importantes en actores de la oposición, que sienten que es el momento de desplazar a Guaidó como principal referente del sector democrático, para posicionarse ellos mismos, es muy predecible que se conformen dos grupos de oposición, uno más radical, otro más moderado, y en ese grupo es predecible que estén estos actores que han abogado por participar siempre y dispuestos a hablar con el gobierno, a sentarse, a cohabitar con el gobierno, mientras los más radicales mantienen un discurso de salida inmediata y de no estar dispuestos a cohabitar y cuyas propuestas irán en sentido de desplazar al gobierno”, expresa el director del centro ucabista.

Considera que son dos grupos a los que les va a costar conciliar y esto podría generar una batalla importante en el proceso de atraer mayor simpatizantes.