Bogotá — Sindicatos, empresarios y el Gobierno se sentarán este viernes en la mesa para discutir cuál debe ser el aumento del salario mínimo, en un año que si bien marcó la senda de la reactivación económica ha estado empañado por la devaluación histórica del peso colombiano frente el dólar y la alta inflación.
Durante el Gobierno del presidente colombiano, Iván Duque, el salario mínimo aumentó en 2019 a $828.116 (sin auxilio de transporte), 6 % más frente a los $781.242 del 2018, tras haberse alcanzado un acuerdo entre la Administración, el sector privado y las centrales obreras.
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En el 2020 el salario mínimo incrementó por decreto tras no lograrse el consenso necesario y este se ubicó en $877.802 (con auxilio de transporte en $980.657), una subida también del 6%, mientras que para el 2021 subió un 3,5% hasta los $908.526 (con auxilio de transporte $1.014.980).
En ese entonces el Gobierno colombiano indicó que el incremento del 3,5% del salario mínimo y el auxilio de transporte para el 2021 era “más del doble de la inflación para el cierre del 2020 (1,5%)”.
Pero este año la tasa de inflación ya superó el aumento del salario mínimo y en septiembre causó un decrecimiento anual de la capacidad de compra de los trabajadores que devengan ese monto de -1,01%, según cifras de la consultora Raddar.
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Este año la inflación y la devaluación del peso colombiano serán factores más que decisivos, en un entorno aún de incertidumbre por la recuperación de la actividad económica ante el surgimiento de nuevas variantes.
En lo corrido del año hasta octubre la variación del IPC fue del 4,58%, superior a la reportada en el mismo periodo del año anterior cuando se ubicó en 1,75%, según informó el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), Francisco Maltés, dijo a Bloomberg Línea que debido al incremento del precio de los alimentos, cercano al 14 % este año, y a que el valor de los bienes regulados como la gasolina, el diésel o los servicios públicos domiciliarios han crecido cerca del 10 %, casi el doble de la inflación, los ingresos de los colombianos más humildes se han visto muy afectados.
En este sentido, comentó que el Comando Nacional Unitario llevará una propuesta unificada para el incremento del salario mínimo para el año entrante que, según dijo, debería ser muy considerable.
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La visión de las empresas
A una consulta por escrito de Bloomberg Línea, la alianza empresarial Aliadas, que reúne un total de 16 gremios y asociaciones empresariales en Colombia, indicó que “las conversaciones para establecer el salario mínimo de 2022 deben estar enmarcadas hacia la consolidación de la recuperación económica, el cuidado de las variables macroeconómicas y especialmente en evitar un espiral inflacionario”.
“Además es necesario estimular la generación de empleo formal, que continúa por debajo de los niveles prepandemia en 685.000 puestos de trabajo, al mismo tiempo que se desacelera la reducción del desempleo”, indicó.
En este sentido, recordó que el PIB acumulado de los tres primeros trimestres de 2021 es tan solo 1,5 % superior al mismo período de 2019 y que el próximo año se mantendrá la “incertidumbre externa por la respuesta fiscal y monetaria de otras economías”.
El presidente de Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegan), José Félix Lafaurie, comentó a este medio que “el mínimo debe responder a la inflación y un punto más”, en tanto que el presidente de la Cámara Colombiana de la Confección y Afines, Camilo Rodríguez, manifestó que en esta discusión se tiene que tener en cuenta la afectación que sufrieron las empresas en su liquidez por cuenta de la pandemia.
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“En la pasada reforma tributaria las empresas fueron las que más sufrieron el golpe y han sido las que han venido haciendo los esfuerzos económicos para mantener la política social. Es importante tener en cuenta que si bien es cierto que hoy los colombianos requieren de poder adquisitivo para aumentar el consumo, esta debe (la subida) ser gradual, siempre y cuando también no se vaya a generar una afectación mayor a las empresas”, dijo Rodríguez.
Aliadas, por su parte, dijo que “es importante que, a la hora de tomar las decisiones sobre el salario mínimo para 2022, se considere el efecto que este tiene sobre la inflación, el costo de los bienes y servicios, el costo de la vivienda prioritaria y de interés social, las sanciones y tributos nacionales, entre otros elementos, para que las decisiones sean las más acertadas y ayuden a consolidar el crecimiento económico”.
Esta alianza asocia a gremios como la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral, la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica, la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de Investigación y Desarrollo, la Asociación Nacional de Anunciantes, la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible, entre otros.
