Ciudad de México — El Gobierno de México estima que el aumento de 22% al salario mínimo para 2022 tendrá un impacto de cero o casi cero sobre la inflación, ya que el incremento al minisalario implica solo 1,3% de costos laborales para las empresas, afirmó el presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), Luis Munguía.
“El impacto que va a tener en la inflación el salario mínimo es muy bajo, creemos que va a ser casi cero o cero. El efecto inflacionario se debe a otros factores más fuertes como las fallas en las cadenas de suministros. Las empresas probablemente unas pasen ese costo a los precios, pero también en el mercado competitivo no es posible subir precios”.
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El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) aseguró que es una prioridad para el sector privado mejorar los ingresos de los que menos ganan de cara a la reactivación económica, no obstante, apuntó que la fase de recuperación económica se da en un contexto de altos niveles de inflación que es necesario contener.
Durante un webinar para explicar el aumento al salario mínimo, Munguía dijo que la inflación probablemente cierre el 2021 en un nivel de 7% o más, sin embargo, los cálculos realizados por la Conasami arrojaron que el alza de 22% no tendrá impacto en la inflación de forma relevante, en todo caso sería muy bajo.
El presidente de la Consami, organismo que es parte del Gobierno de México, señaló que, de acuerdo con estudios de investigadores de Banco de México, el traspaso del alza salarial a la inflación es muy cercano a cero, lo que se explica porque el salario mínimo todavía no tiene un impacto fuerte en las finanzas de las empresas.
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En este sentido, indicó que, con un incremento del 22% total en el resto del país, se requerirían MXN$121.4 millones diarios adicionales para costear el aumento de quienes ganan por debajo del nuevo salario mínimo.
Ese monto representa sólo 1,3% de la masa salarial diaria pagada actualmente en la mayor parte del país y 2,1% de la masa salarial de la ZLFN.
Dijo que asumiendo un incremento del 22% esto implica que las empresas tienen que pagar 18.25 pesos más por trabajador porque, aunque el salario mínimo pasaría de 141.70 pesos a 172.87 pesos diarios, muchos trabajadores ya ganan cerca del nuevo salario mínimo, por tanto, el incremento solo sería 6,6% en promedio para las empresas, ya descontando la inflación.
“Hacemos un cálculo de todas las empresas que están en el Instituto Mexicano del Seguro Social y vemos cuánto les va a costar este incremento y ahí es lo que sorprende mucho y es por eso que tenemos la holgura para hacer esos incrementos sin que tenga impacto en la inflación o en el empleo”.
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