Bogotá — En mayo del 2020 Avianca Holdings no aguantó más su largo historial de dificultades financieras y se acogió a la ley de reorganización empresarial de Estados Unidos, conocida también como Capítulo 11.
No pasó mucho tiempo para que el mercado castigara la acción en Bolsa de Valores de Colombia, BVC. El título de la aerolínea llegó a cotizarse tan abajo, como $30, a pesar de que su precio inicial, en mayo de 2010 cuando debutó en bolsa, fue de $5.000.
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Desde entonces comenzó la especulación con el futuro de Avianca Holdings. Fue por ello que en cada comunicación sobre cómo avanzaba el proceso de reorganización, la compañía comenzó a incluir una leyenda en la que explicaba a los accionistas que no posible saber si tras el acuerdo de reorganización los accionistas recibirían algo de una nueva sociedad resultante.
Posteriormente, cuando llegó a un acuerdo con sus acreedores para saldar deudas y mantener operación, les confirmó que tras las confirmaciones de los acuerdos por parte del tribunal, los accionistas actuales no recibirían ninguna acción de la sociedad resultante y que el valor de las acciones que se estaban negociando en la BVC era de $0.
Pero a pesar de eso las personas naturales siguieron siendo las principales compradoras y vendedoras de las acciones de Avianca. La aerolínea emitió alrededor de 25 comunicados a través de información relevante en los que les reiteró a los accionistas que el valor de dichas accione sería de cero pesos una vez lograra surtir todos los trámites para salir de Capítulo 11.
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Pero pudo más la especulación sobre las acciones. Rumores de un acuerdo con una aerolínea chilena, rumores de que el acuerdo no sería aprobado por los acreedores y muchos más, motivaron la negociación de las acciones, que pese a las advertencias, tuvo jornadas con valorizaciones del 25% y 40%.
Así mismo, en la medida en que cada uno de estos rumores iba siendo disipado cayeron en igual magnitud. La volatilidad fue el común denominador de las acciones de Avianca hasta el 28 de octubre cuando quedó todo listo para salir de ley de quiebras.
En la tarde del miércoles se materializó la ejecución del plan de salida de Capítulo 11. Avianca Holdings traspasó a una nueva sociedad todos sus activos, directa e indirectamente, incluso, su presidente renunció y de inmediato fue nombrado en la nueva sociedad.
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Barranquilla fue la primera sede de Avianca, incluso antes de llamarse así. Con los cambios de accionistas y la fusión con Taca se llevó su domicilio a Panamá, y ahora, tras la reorganización estará domiciliada en el Reino Unido, en Londres.
Avianca Holdings le dio paso a Avianca Group International Limited, pero quienes estuvieron desde 2010, los que aguantaron las desvalorizaciones, algo más de 9.000 accionistas, ya son parte del pasado, no hacen parte de la nueva historia que se construirá con Adrián Neuhauser como el primer presidente de la nueva Avianca.
