Bloomberg — La Unión Europea buscará movilizar 300.000 millones de euros (US$340.000 millones) en inversiones públicas y privadas en infraestructuras de aquí a 2027 para ofrecer a los países en desarrollo una alternativa al enorme programa chino “Belt and Road” (La Franja y la Ruta).
El programa, que se llamará “Global Gateway” (Puerta Global), se dará a conocer el miércoles y prevé gasto en proyectos digitales, de transporte, energía y salud, según el borrador final de la estrategia visto por Bloomberg. Y aunque no menciona explícitamente a China, la propuesta contrarresta el plan de desarrollo en el exterior de Pekín que, según los críticos, ha llevado a los países a niveles insostenibles de endeudamiento.
“La UE ofrecerá su financiación en condiciones justas y favorables para limitar el riesgo de sobreendeudamiento”, según el documento. Los socios tendrán que adherirse “al Estado de Derecho, manteniendo altos estándares de derechos humanos, sociales y de los trabajadores y respetando las normas desde las reglas y estándares internacionales hasta la propiedad intelectual”, dice el borrador.
Para financiar el proyecto, la UE utilizará su Fondo Europeo para el Desarrollo Sostenible Plus, que puede disponer de 40.000 millones de euros de capacidad de garantía, y ofrecerá subvenciones de hasta 18.000 millones de euros de programas de ayuda exterior.
Medio ambiente y democracia
El programa también buscará “atraer capital privado” para impulsar las inversiones, según el documento.
El plan reúne principalmente iniciativas y programas de financiación existentes con el objetivo de apoyar los intereses y la competitividad de Europa en todo el mundo. También busca reforzar los estándares y valores ambientales sostenibles como la democracia y los derechos humanos.
“Global Gateway tiene el potencial de convertir a la UE en un actor geopolítico más eficaz”, dijo Michael Clauss, embajador de Alemania ante la UE. “Para muchos países asociados, la oferta de una cooperación basada en normas y valores a nivel ocular será una alternativa atractiva a la iniciativa china Belt and Road”.
La estrategia sigue a un acuerdo liderado por Estados Unidos alcanzado durante la cumbre del Grupo de los Siete en julio, donde los líderes acordaron lanzar una iniciativa de infraestructura global llamada Build Back Better World (en referencia a Build Back Better, reconstruir mejor, el slogan de campaña de Joe Biden en las presidenciales de EE.UU.). El objetivo de esta iniciativa es ayudar a reducir las enormes necesidades de infraestructuras en el mundo en desarrollo y proporcionar un rival ecológico a las ambiciosas iniciativas de China.
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