Buenos Aires — La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) corrigió hoy al alza el crecimiento que espera para el PBI argentino en 2021 y 2022. En su informe de Perspectivas Económicas, el organismo proyectó que la economía argentina crecerá 8% en 2021 y 2,5% en 2022, porcentajes superiores a las estimaciones previas de 7,6% y 1,9%, respectivamente. Para 2023, la OCDE prevé una expansión del 2,3%.
Con respecto a los niveles de consumo en el sector privado, la organización estimó una suba del 7,4% para el año en curso y de 2,3% para el 2022.
Por otro lado, las exportaciones cerrarían el año con un alza del 8% este año, de 13,7% en 2022 y de 8,2% en 2023; las importaciones, en tanto, crecerían un 18,3% en 2021, 5% en 2022 y 3,9% en 2023.
- Los principales motivos: La OCDE señaló a un ritmo más acelerado en la vacunación contra el coronavirus, una baja en los contagios, y un “vigoroso” nivel de consumo privado y de inversión, junto con una suba en los precios de las commodities a nivel global como los principales motores de la revisión al alza.
En ese sentido, resaltó que Argentina estaba “superando a sus pares de la región con más del 60% de la vacunación con el esquema completo”.
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“Luego de una contracción del PBI en el segundo trimestre del 2021, la confianza en los consumidores rebotó fuertemente, con señales positivas en otros indicadores de corto plazo de la economía como el uso de la capacidad instalada industrial, las ventas minoristas y el indicador de actividad económica, que ya superó los niveles previos a la pandemia”, agregó el informe.
- Sí, pero... Sin embargo, la OCDE enfatizó que la recuperación del empleo aun no ha logrado superar los niveles registrados en 2019, un año marcado por una fuerte recesión. También señaló problemas recurrentes como la elevada tasa de empleo informal, y una pobreza que “afecta a más del 40% de la población”, junto con altos niveles de inflación.
Respecto a la inflación, que repuntó a un 52,1% anual en los últimos meses, la organización internacional advirtió respecto a los riesgos que representan “las altas transferencias del Banco Central al Tesoro”.
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Recomendación de ajuste
La OCDE sugirió como medida “prioritaria” una “corrección desordenada de los desbalances macroeconómicos” mediante un “significante ajuste fiscal” que “continúe con la protección a los más vulnerables”.
“Los desbalances macroeconómicos continúan afectando a la demanda doméstica y la confianza”, y para resolverlos ello es necesario el establecimiento de “políticas fiscales prudentes y previsibles”, un “menor financiamiento monetario”, y, “eventualmente, eliminar los controles de divisas”.
”Concebir un sendero a mediano plazo hacia la sustentabilidad fiscal ayudaría a mejorar la confianza”, aseveró la OCDE, al sostener que “la eficiencia del gasto público puede ser mejorada, reduciendo el empleo público y los subsidios, y preservando; aunque mejor focalizado; el gasto social”.
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También recomendó “reducir rigideces en el mercado laboral” y abogó por una política monetaria que consista en “acciones más decisivas para disminuir la inflación, que afecta desproporcionalmente a los hogares de bajos ingresos”.
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