Bloomberg — El hambre en América Latina y el Caribe alcanzó en 2020 niveles no vistos en dos décadas, al tiempo que la pandemia arrasó con los empleos y empujó a muchos en la región a la pobreza.
El número de latinoamericanos que no tuvieron acceso a suficientes alimentos aumentó en 13,8 millones hasta los 59,7 millones entre 2019 y 2020, según un informe de Naciones Unidas publicado este martes. La prevalencia del hambre en la región es ahora del 9,1%, la más alta de los últimos 15 años. Antes de la pandemia, alrededor del 7% de los habitantes de América Latina estaban expuestos al hambre.
Al mismo tiempo, la inseguridad alimentaria moderada o severa amenazó a 267 millones de latinoamericanos en el punto álgido de la pandemia, aproximadamente 60 millones más que en 2019. América Latina registró el mayor aumento de todas las regiones del mundo: más del 40% de la población se enfrentó a una situación de inseguridad alimentaria. Los países del Triángulo Norte (El Salvador, Guatemala y Honduras) registraron el mayor aumento, seguidos por Ecuador y México. En el Caribe, el 70% de la población sufre ahora inseguridad alimentaria.
El informe señala que, aunque la pandemia ha empeorado la situación, no es responsable de todos los retrocesos, ya que la situación en la región lleva seis años consecutivos deteriorándose. “Hemos vuelto a los niveles de hace 15 años, y estamos perdiendo la batalla contra todas las formas de desnutrición”, dice.
“Debemos decirlo alto y claro: la región de América Latina y el Caribe se enfrenta a una situación crítica en materia de seguridad alimentaria”, dijo Julio Berdegué, representante regional de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), en un comunicado de prensa. “Ha habido un aumento de casi el 70 por ciento en el hambre entre 2014 hasta 2020″.
El Panorama Regional de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición 2021 fue publicado por la FAO, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud, el Programa Mundial de Alimentos y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
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